El informe de este año adopta un nuevo formato que resalta las miradas de líderes digitales sobre los asuntos clave que afronta la industria de medios y las combina con cinco contribuciones del Reuters Institute mirando hacia el futuro. El objetivo central es proveer percepciones útiles para 2020 e identificar las principales tendencias.
Los últimos 10 años se definieron a partir de las disrupciones de los teléfonos móviles y las redes sociales, que fragmentaron la atención, socavaron los modelos de negocio basados en la publicidad y debilitaron el rol guardián del periodismo. Al mismo tiempo, las disrupciones sociales y políticas han afectado la confianza en el periodismo y en varios países provocaron ataques contra medios independientes.
La próxima década será definida por la creciente regulación de internet, más los intentos de recuperar la confianza en el periodismo y una conexión más cercana con las audiencias.
También sufrirá el impacto de la siguiente ola de disrupción tecnológica, desde la automatización mediante inteligencia artificial, big data (reunir y analizar grandes volúmenes de datos) y nuevas interfaces visuales y basadas en la voz.
Y todo eso con el telón de fondo de la incertidumbre económica y política que implicará más desafíos para la sustentabilidad de muchos medios.
¿Pero cómo ven los líderes de la industria este año?
La mayor parte de los ejecutivos de medios dice confiar en las perspectivas de sus empresas, pero están mucho menos seguros sobre el futuro del periodismo. La provisión de información local es una preocupación central, junto con el temor por la confianza en declive y los ataques de políticos al periodismo.
La mayoría (85%) piensa que los medios deberían hacer más para combatir mentiras y medias verdades, aunque a algunos les preocupa que eso no alcance dado que más políticos en el mundo toman el manual de Donald Trump que desautoriza a los medios y recurre a las redes sociales para comunicarse directamente con sus partidarios.
Los editores siguen apostando fuerte por los ingresos que vienen de los lectores: la mitad dice que esa será su principal fuente. Alrededor de un tercio (35%) piensa que la publicidad y los ingresos vía lectores van a ser igualmente importantes y apenas uno de cada siete (14%) centra sus esperanzas exclusivamente en la publicidad.
El poder de las plataformas tecnológicas se sostiene como un asunto de gran preocupación para la mayoría, pero hay diversos puntos de vista sobre su regulación. Los editores sienten que es más probable que las intervenciones de los legisladores dañen al periodismo antes que ayudarlo (25% a 18%), aunque la mayoría considera que no provocarán diferencias (56%).
Todo parece preparado para que sea otro gran año para los podcasts: más de la mitad (53%) dice que este año serán importantes las iniciativas en ese campo. Otros apuntan a la voz y a convertir textos en audios como una forma de capitalizar la creciente popularidad de esos formatos.
Es probable que este año veamos más movimientos en los medios para personalizar las portadas digitales y explorar otras formas de recomendaciones automáticas. Más de la mitad de los encuestados (52%) dice que esos proyectos con inteligencia artificial van a ser muy importantes, pero las empresas pequeñas temen quedarse atrás.
Atraer y retener talento es una preocupación central para las empresas de medios, especialmente en el ámbito tecnológico. Menos de una cuarta parte de los encuestados dice que confía en conservar sus científicos de datos y tecnólogos (24%), mientras que para el área editorial la cifra sube a 76%. Las compañías tecnológicas y las marcas de consumo masivo a menudo pueden ofrecer salarios más altos, más seguridad laboral y una cultura en la cual se puede desarrollar el mejor trabajo.
Los medios dicen haber dado grandes pasos en cuanto a la diversidad de género en sus redacciones: tres cuartas partes (76%) creen que su empresa está haciendo un buen trabajo al respecto. Sin embargo, se califican peor en diversidades geográfica (55%), política (48%) y racial (33%).
Lo que puede ocurrir en 2020…
Este año más sitios van a requerir que el usuario se registre para acceder a los contenidos. Obtener datos de primera mano se transformará en un foco clave al restringir los principales navegadores el uso de cookies y reforzarse la normativa sobre privacidad. Pero esto implica poner más barreras en el camino de nuevos usuarios ocasionales.
Las elecciones en todo el mundo serán otra oportunidad para que los proveedores de desinformación prueben nuevas tácticas, incluyendo tecnologías de inteligencia artificial, para superar las defensas de las plataformas. El rol de las plataformas se politizará cada vez más y prominentes políticos lanzarán ataques directos y acusaciones de sesgo.
Auriculares mejores, más inmersivos y con funciones más valiosas (por ejemplo, AirPod Pro y similares) serán el gran éxito del año y darán otro impulso a los formatos de audio.
Las redes 5G seguirán apareciendo en distintas ciudades del mundo este año, aunque permanece limitada la disponibilidad de aparatos. Al final el 5G permitirá una conectividad más rápida y fiable, que hará más sencillo el acceso a contenido multimedia en movimiento.
Servicios de transcripción, traducción automática y audio/texto o texto/audio van a ser algunas de las tecnologías con inteligencia artificial adoptadas en masa este año, lo cual abrirá nuevas fronteras y oportunidades para los medios.