Por Bianca Britos, Brenda Meglioli y Valentina Risetti
Gisele y Pepe. Pepe y Gisele. Un dúo como pocos. Separados son locutores y Licenciados increíbles, pero juntos son únicos. Gisele conduce el Telediario en Canal 10 y Pepe el programa radial Amor, en Radio Aqua (FM 105.9). Juntos son profesores de la Facultad de Periodismo y Comunicación en la materia Teoría y Técnica Radiofónica, que se da en el segundo año de la Licenciatura.
Vamos con un poco de la biografía de cada uno. Gisele es graduada de la Tecnicatura en Locución y de la Lic. en Comunicación Social de la Universidad FASTA, y desde 2008 forma parte del equipo de profesores de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la universidad. Sin embargo, desde siempre supo que su profesión sería la locución: “Tenía súper claro que la comunicación era mi camino. Me acompañaba una voz diferente, gruesa desde siempre. Siempre me lo remarcaron, y me parecía bien, así que me dediqué a eso”, contó Gisele.
Pepe, por su parte, también supo desde el secundario que su voz sería su herramienta principal de trabajo. Una vez finalizada la educación secundaria, se mudó a Buenos Aires para estudiar Locución, ya que en Mar del Plata aún no existía. Por cuestiones del contexto económico del país se vio obligado a volver a Mar del Plata, y finalmente para 1994 ya era locutor recibido. “Siempre quería más, así que seguí estudiando e hice la Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de San Martín”, explicó.
“Me acompañaba una voz diferente, gruesa desde siempre. Siempre me lo remarcaron, y me parecía bien, así que me dediqué a eso” – Gisele Vellaz
¿Qué es el periodismo para ustedes?
Pepe: viéndolo desde el lado de la comunicación, se trata de contar historias, narrar lo que pasa. Trato de no volcar tantas opiniones personales, escuchar y presentar voces y alternativas. Estoy cada vez más convencido de que todas las voces merecen ser escuchadas y representadas, debería ser lo normal. Igualmente es imposible no volcar alguna vez una opinión en algún tema, porque todos tenemos un cristal por el que miramos el mundo.
Gisele: Coincido con Pepe. En mi caso, trato de ser lo más objetiva posible, pero siempre con una mirada crítica y un punto de vista determinado. Siento que mi mirada crítica está relacionada a lo social. El periodismo para mí es un modo de vida y una forma de sentir la información, que a veces es buena y otras no tanto.
Ambos coinciden en que el concepto de periodismo fue mutando a lo largo del tiempo y lo sigue haciendo, ya que es una herramienta que se basa en las maneras de ver a la sociedad y, justamente, busca informar a las personas para que puedan entender lo que sucede desde la mirada periodística. “El periodismo se democratizó, hay mucha información y todos pueden tener su blog y dar su opinión. De hecho, figuras que no vienen del periodismo tradicional o del ámbito académico tienen un lugar muy importante en el medio”, comentó Pepe. También cambió la mirada sobre el periodista, la persona que contaba las noticias en una radio o en la televisión no es la misma que hoy, cambió su voz y la forma de narrar. “Ha ido mutando la forma de ver las noticias. El concepto de periodista hoy está más referido al de persona común y no tanto a una persona con poder o alguien que solo habla de un tema sin mostrarse más allá”, aseguró Gisele.
¿Sienten que han evolucionado como periodistas?
Pepe: Yo después de muchos años me siento completo. Al principio estaba muy atado al sonido de mi voz, entonces estaba más pendiente a eso. Con el tiempo me fui soltando y hoy estoy en mi mejor momento.
Gisele: No entré en el clásico de las locutoras. Arranqué mi profesión de otro modo, no hubo una estructura que me ate a preceptos anteriores. Desde un primer momento el objetivo era que yo me muestre tal cual soy.
“No hay milagros, es laburo. Siempre elegí estar dispuesto al laburo, todo tiene recompensa. Hay que hacer valer lo que sos siempre, pero también demostrar disposición. Hay que moverse” – Pepe Basko
Para los comunicadores es muy difícil instalarse en un lugar laboral, encontrar ese espacio en el que puedas estar mucho tiempo y consolidar tu trabajo, por eso siempre se habla de los obstáculos que tienen quienes se reciben para llegar a ese lugar en el que se quiere estar. Pepe hace hincapié en lo importante que es relacionarse con otras personas, desde lo genuino y el puro interés, demostrándole a otros lo que cada uno puede hacer o lograr: “No hay milagros, es laburo. Siempre elegí estar dispuesto al laburo, todo tiene recompensa. Hay que hacer valer lo que sos siempre, pero también demostrar disposición. Hay que moverse”, afirmó. Sin embargo, también hay casos como el de Gisele en los que las posibilidades estaban sobre la mesa y solo queda decidir si arriesgarse o no: “Todo se me dio fácil y naturalmente. A Canal 10 llegué por recomendación de una amiga, me daba miedo. Me llamó el gerente de noticias para hacer una suplencia, pero dije que no porque no me sentía lista, me volvió a llamar y me convenció, en 15 días me di cuenta que me encantaba”, contó.
¿Qué consejo le darían a estudiantes de Comunicación y Periodismo para aprender a dominar la improvisación?, algo que siempre está presente en los medios de comunicación.
Gisele: Mantenerse informado constantemente y no rendirse a la lectura que a uno le queda cómodo, hay que leer y estar actualizado sobre la mayor cantidad de temas posibles. La curiosidad es fundamental.
Pepe: Si uno se mantiene informado, no hay noticias realmente nuevas. El estar al tanto de la información que va surgiendo nos permite hacer relaciones con hechos anteriores e ir hilando cuestiones para terminar armando un texto en tu cabeza con solo un dato.
A veces depende de la experiencia y las oportunidades que se vayan presentando en el camino de una persona para ver cuáles son las mejores opciones, qué se puede hacer para llegar y qué cosas hay que aprovechar. Estas dos historias de vida, llenas de pasión y vocación por la comunicación, demuestran que el esfuerzo, el trabajo y los estudios son las claves para ser mejores en la profesión, pero sobre todo animarse, canalizar los miedos y las vergüenzas en otros lugares, para así poder demostrar que los objetivos no son imposibles y las posibilidades están más cerca de lo que se cree.