Jerónimo Chifflet, técnico de PuntoCOM en UFASTA, comparte los desafíos técnicos y experiencias detrás del auge del streaming y su llegada al ámbito académico
Por Martina Campodónico y Lucía Álvarez
El streaming ha llegado al mundo de los medios masivos para quedarse y dejar una huella en los modos de comunicación de las generaciones más jóvenes. En el período de la pandemia por el Covid-19, diversos canales y plataformas de streaming, como Luzu TV, Olga, Netflix y HBO, comenzaron a ganar seguidores e incluso fanáticos, expandiendo su público y alcanzando nuevas fronteras. Ocurre que frente a la no posibilidad de encontrar diversión saliendo a tomar algo a un bar, yendo a ver una película al cine o disfrutando de una obra de teatro, en el 2020 las formas de hallar entretenimiento inmediato cambiaron por completo. Con millones de personas en el mundo encerradas en sus hogares, los streamers vieron crecer sus canales de forma exponencial siendo en la actualidad los medios de comunicación más elegidos por las jóvenes generaciones.
A diferencia de la televisión o la radio, el streaming permite a sus clientes no solo disfrutar de los productos ON-DEMAND, con un lenguaje propio, distendido y juvenil, sino que también ofrece la oportunidad de que cualquier persona con una cámara, un micrófono y algún conocimiento de tecnología o plataformas de stream, pueda convertirse en creador de contenido. Este es el caso de PuntoCOM, un canal de streaming creado por los alumnos de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA de Mar del Plata o como diría Jerónimo Chifflet, su propio técnico, “un proyecto con una gran proyección para los alumnos de FASTA orientado a las carreras de Periodismo y Comunicación específicamente, en donde podrán involucrarse y participar de un “stream” y perfeccionar habilidades tanto comunicacionales como también técnicas de ese mundo”.
Chifflet es el encargado de controlar y configurar el programa de transmisión, diseñar placas, arreglar micrófonos y seleccionar la música que se utilizará durante el desarrollo del stream. Es uno de los primeros que llega al estudio antes de cada transmisión, ya que su trabajo comienza dos horas antes del programa. “Me presento al estudio y revisó que los micrófonos estén funcionando y conectados correctamente, enciendo la computadora, reviso que el programa esté bien configurado y me pongo a diseñar las placas dependiendo si en el día del stream se presenta algún un invitado especial”, explicó el técnico sobre el proceso de pre-producción.
En consecuencia a su rol en PuntoCOM, Jerónimo, que se encuentra atravesando el último año de la Licenciatura en Comunicación Social de la misma Universidad para la cual desarrolla esta experiencia, debe estar pendiente de cada uno de los aspectos técnicos necesarios para llevar adelante un streaming de calidad. “Hoy en día gracias a la fácil conectividad que existe cualquier persona podría realizar un stream desde la comodidad del hogar, pero no se tiene en cuenta toda la carga técnica necesaria que se requiere para que a futuro no haya inconvenientes”, afirmó.
En este sentido, para el estudiante, una de las principales dificultades que puede atravesar un canal de streaming es la conexión a Internet. “Hasta hace unos años atrás se solía recomendar en foros a los pequeños streamers, que los requisitos mínimos para poder stremear sean al menos de 50 GB, pero con el paso del tiempo, esto se ha quedado desfasado y el mínimo recomendado hoy ronda los 100/200 GV. Incluso la utilización de una señal WI-FI termina siendo muy “pobre” para poder alimentar los datos que todo el tiempo solicita la señal del stream. Lo recomendado es utilizar un cable ethernet o fibra óptica para un uso más profesional”, detalló.
Además de los componentes básicos de hardware, como micrófonos, cámaras, auriculares y parlantes, Chifflet considera de suma importancia la implementación de una “buena PC”, en lugar de una laptop o notebook. “Creo fundamental tener una computadora de escritorio para que a futuro sea mucho más fácil la optimización de sus componentes y de esta manera no pierda calidad el stream”, defendió el futuro licenciado en comunicación. Al mismo tiempo, el técnico mencionó su deseo de poder implementar nuevas tecnologías, como cromas o stream decks (“botoneras en donde se puede configurar distintos sonidos, configuraciones específicas del programa”) en PuntoCOM.
En este sentido, la llegada del streaming a UFASTA ha llenado a sus alumnos de las carreras de Comunicación y Periodismo de recuerdos y, principalmente, experiencias clave de cara al desarrollo de su proyecto profesional, incluso Jerónimo Chifflet recuerda que “una de las anécdotas más divertidas en el programa fue cuando una vez estábamos intentando solucionar un fallo que estaba teniendo un micrófono el cual estaba colocado con un soporte desde el techo y en el afán de querer arreglarlo y la desesperación por también llegar a horario a comenzar el stream me acuerdo que se nos se nos terminó rompiendo todo el soporte del micrófono y estuvimos todo ese programa haciendo pasamano con el micrófono”.
Cabe destacar que además de producir contenido a través de su participación en el streaming, los alumnos a cargo de PuntoCOM se encargan de tomar recortes de cada uno de sus programas para generar difusión en redes sociales, enriqueciendo su experiencia trabajando para un medio y explotando sus habilidades comunicacionales. En este sentido, el streaming de UFASTA Comunicación regresará a su programación en el 2024, con nueva información, debates filosos y dinámicas repletas de contenido.
* Este artículo es parte de la edición de ABRIL 2024 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *
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