Por Paula Watson

Licenciada en Comunicación Social, egresada de la Universidad FASTA, y docente universitaria desde 2002 hasta la actualidad en UFASTA y UNMDP, Verónica Riedel compartió con #Linkeados su experiencia en el camino de la comunicación.

En el año 2001, cuando Verónica se graduó como Licenciada en Comunicación Social, la comunicación institucional no era un área muy explorada en el contexto marplatense. “Era una carrera nueva en Mar del Plata, junto a Guillermina Cuquejo fuimos las primeras egresadas. Fue un mundo nuevo para ver cómo nos insertábamos profesionalmente”.

Verónica nos comentó que el contexto también estaba atravesado por la era pre-web, pre-digital; recién comenzábamos a descubrir internet, vivíamos en un mundo analógico. La Escuela de Comunicación, hoy Facultad de Periodismo y Comunicación tuvo desde los comienzos un estudio propio de Radio y TV. “Teníamos la posibilidad de hacer radio; no podíamos transmitir porque no teníamos antena, pero siempre estuvieron en la búsqueda de la vanguardia en cuanto a la tecnología”.

Los primeros pasos de Verónica en la docencia se dieron como ayudante alumna en 1999 en la cátedra de Géneros Periodísticos. “Por medio de esta práctica, empezas a adquirir conocimientos y vas haciendo una carrera. Si me preguntas, nunca pensé que iba a ser docente, pero siempre participé en todo lo que proponían en la universidad. Por ejemplo, en el servicio voluntario, que siempre existió en la universidad; trabajé en la biblioteca, como secretaria de la Secretaría Académica, como profesora consejera para alumnos, en extensión. En marzo de 2002, luego de recibirme, me designaron como jefa de trabajos prácticos de dos materias. Una era Géneros Periodísticos, en la cual ya estaba, así que seguí la carrera y me incorporé a una materia que era Estilo y Lenguaje Periodístico. Hace 22 años que estoy en ambas materias y fui incorporándome a otras. La verdad es que no pensé que tenía vocación de docente, pero cuando me incorporé, me di cuenta de que cuando sos docente, aprendes todo el tiempo. Te desafía a estar en constante búsqueda”.

En ese camino que aún estás transitando, ¿qué tan importante ha sido mantenerse siempre al día con lo nuevo?  ¿cómo es el proceso para estar todo el tiempo conectada a la vanguardia?

Siempre fui muy inquieta y curiosa en cuanto a la tecnología. Por gusto, jugando con mis amigos mientras cursaba la carrera, hacía un ‘newsletter’ que compartía por mail. Lo hacía en Word, donde podías incluir texto, imágenes e hipervínculos. Algo que para nosotros hoy es habitual hacer con cualquier herramienta, en su momento era algo nuevo. Nunca le tuve miedo y siempre estoy buscando qué se puede incorporar. No me asustan los avances tecnológicos. Si ahora, por ejemplo, tenemos que incursionar en inteligencia artificial, busco incorporarla y encontrarle lo positivo. También incentivo a mis alumnos a que exploren y dialoguen con las nuevas IA.

Además, yo miro Gelatina, Olga, Blender, Cenital, Luzu y digo: ‘A ver, ¿qué está pasando por acá?’, y me meto a ver qué pasa. Creo que tiene que ver con la curiosidad por lo nuevo y por no querer quedarme fuera de nada.

¿Cómo fue tu experiencia en comunicación institucional, específicamente en el área de prensa?

Primero participé en algunos proyectos en medios. Hice una pasantía en el diario La Capital y luego me contrataron por un tiempo. Después Daniel Bertagno me convocó para hacer una columna en Radio Brisas, y estuve allí desde el 2000 hasta el 2003. Luego, entre 2003 y 2004, la Escuela de Comunicación había hecho un convenio con Radio Brisas, y Adrían Lomello, director en ese momento, me convocó para coordinar a un grupo de docentes, graduados y alumnos de comunicación y locución para hacer un programa de radio llamado Cambio de Aire. Lo conducían Marcelo Ordoñez, egresado de la universidad, y Mariano García, por parte de la radio. Era un programa diario de interés general. ¡Fue un espectáculo! Una antesala de Radio Kolbe, que fue la primera transmisión de radio que se hizo desde la Universidad y hoy se hace el programa PuntoCOM que sale por streaming.

Luego me convocaron para formar parte de la Subsecretaría de Comunicaciones de la Universidad, y allí estuve como coordinadora de comunicaciones y prensa durante ocho años. Después, la Facultad de Comunicación y Periodismo se hizo cargo de la Secretaría de Comunicaciones, que hoy dirige Maximiliano Urbina, quien desarrolló toda esa área, que ahora es mucho más grande. En su momento estaba mucho más dividida, y un poco se fusionó todo en una misma área. Pero sí, trabajé ocho años, y fue una muy buena experiencia.

¿Cómo vivencias la experiencia de formar a tantas personas en esta profesión?

Siempre digo que de todas las clases algo me llevo, y pretendo que a los y las estudiantes les pase lo mismo. También ha cambiado mucho la educación; al principio era más una transmisión de conocimiento, pero lo más rico y enriquecedor hoy en día es el ida y vuelta de preguntas. Algo que aprendí con el paso del tiempo, es decir: “No lo sé, lo buscamos juntos o te respondo la clase que viene”, pero aceptar que hay cosas que ignoramos.

Comencé de muy joven y tenía edades similares a las de quienes iba formando, hoy ya no me pasa, pero sí me pasan cosas muy lindas que me ponen inmensamente feliz, como descubrir dónde están esas personas que alguna vez pasaron por el aula. A veces les perdes el rastro porque se van del país o de la ciudad, y luego los encuentro en las redes y veo que están en empresas, con carreras exitosas, que son creadores en redes, etc. Me sucede mucho encontrarme con exalumnos, y me encanta.

¿Cómo es tu actualidad profesional?

 Sigo firme en la docencia en UFASTA, en carreras presenciales y a distancia y en distintas Facultades. En 2019 me incorporé como docente en la Tecnicatura en Periodismo Digital en la Universidad Nacional de Mar del Plata, en la materia Tecnologías de la Información y estoy haciendo mi trabajo final de la Especialización en Comunicación Digital en la Universidad Nacional de La Plata. Principalmente mi carrera hoy se centra en la docencia, pero también hago trabajos, como le digo yo, on demand. Siempre que la propuesta me interese, me sumo, todo lo que hago me tiene que dar satisfacción. Si me preguntas por qué soy docente, es por eso; disfruto mucho de la docencia.

* Este artículo es parte de la edición de SEPTIEMBRE 2024 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *

Linkeados, newsletter mensual de la FPyC UFASTA | Septiembre 2024 – Año 3 – Número N° 15