Por Bianca Britos
Hacer periodismo es una cosa, pero hacer periodismo con entusiasmo es otra, y Alejandro Almirón es un claro ejemplo de ello. Hoy, locutor y periodista, pero en su momento también tuvo su paso por la Universidad como estudiante.
Desde chico él tenía en claro lo que quería ser en un futuro, por eso decidió adentrarse en el mundo de la comunicación y todo lo que conlleva. En 2008, comenzó la Tecnicatura Universitaria en Locución en la Universidad FASTA, finalizándola en 2013, pero, como se mencionó anteriormente, Alejandro es una persona curiosa que siempre le gusta ir por más. Por este motivo decidió, ese mismo año, estudiar la Lic. en Comunicación Social en FASTA.
En 2018, terminó la tesis y finalmente se pudo recibir. Durante su trayectoria como estudiante, le surgió una oportunidad que le iba a marcar el futuro: en Canal 10 habían abierto vacantes para hacer pasantías, por lo que aprovechó, mandó el CV y lo llamaron para una entrevista. Allí estuvo dos meses: el primero trabajó en un stand que había puesto el canal en la Feria del Libro en Plaza Mitre, y el segundo mes le tocó dentro del canal cubriendo distintas áreas.
Al año siguiente, lo volvieron a llamar, pero no estaba seguro de si hacerlo o no, pero su mujer le insistió tanto en que lo haga que decidió presentarse nuevamente. Esta vez, la oferta era diferente, le tocaba cubrir los fines de semana y, desde ese día, quedó efectivo.
¿Cómo fue adaptarse a lo virtual?
Nosotros fuimos los últimos en hacer rotación en el canal. Hasta un año que pasó la pandemia hicimos presencial, y recién ahí empezamos a hacer home office.
¿Cómo fue hacer móviles con la gente en pandemia?
Fue muy movilizante porque éramos los ojos de la gente. Además, contamos experiencias de personas que no tenían trabajo, que se la rebuscaban haciendo changas (…). Me nutrió desde lo profesional, para mi hubo un antes y un después.
Asimismo, Alejandro también aprovechó la cuarentena, no solo para nutrirse desde lo profesional, sino también para aprender y conocer culturas y costumbres diferentes. Un día se le ocurrió buscar ciudades o lugares no tradicionales donde vivan marplatenses o argentinos para conocer cómo atravesaban la pandemia desde otras partes del mundo, y así fue que empezó a hacer vivos de Instagram con ellos.
“Estoy abierto siempre a nuevas propuestas. Me aburre no tener desafíos, por eso el hecho de seguir estudiando y perfeccionándome”
Actualmente está realizando un posgrado en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) de Comunicación Digital ya que eso es lo que más lo apasiona, teniendo en cuenta lo innovador que resulta lo digital en un mundo como el de hoy. “Estoy abierto siempre a nuevas propuestas. Me aburre no tener desafíos, por eso el hecho de seguir estudiando y perfeccionándome. Hoy por suerte estoy trabajando en otros ámbitos como en redes y comunicación institucional”, señaló.
Finalmente, Alejandro destacó que, primero y principal, para ser un buen periodista, hay que estar informado. Siempre hay que buscar e indagar, sobre todo con la objetividad. “Hay que intentar ser lo más neutros posibles porque si no el día de mañana eso te señala”, y agregó que hay que ser apasionados porque no existe el periodismo sin pasión.
“Hay que intentar ser lo más neutros posibles porque si no el día de mañana eso te señala”