ArtículosLinkeados

Camila Medina: “Lo que a mí me gustó mucho es poder hacer mi carrera a medida que también crecía en experiencia”

Por Camila Spoleti

Camila Medina estudió Comunicación Social en la Universidad FASTA y se está por recibir  se recibió este 8 de octubre. Se anotó sin saber muy bien qué quería, porque saber lo que uno quiere a los diecisiete, dieciocho años es difícil, muy difícil.

En una de esas, con un tío mío de Tucumán, estábamos hablando y le digo:

—Sí, no, seguro me voy a tomar un año sabático porque no sé qué hacer.

Y me dice:

—¿Pero a vos qué te gusta?

Y yo digo:

—No sé, me gusta la fotografía, me gusta la edición de video, me gusta…

—¿Y por qué no hacés Comunicación Social? 

Y yo digo:

—¿Qué es Comunicación Social?

Nos encontramos en el buffet, pero ella propone buscar un lugar más tranquilo. Subimos por las escaleras hasta el último piso, el piso que corresponde a la facultad de Comunicación y Periodismo. Se mueve con soltura: toca una puerta, la sala está ocupada, busca otra, abre, pasa. Estamos en el aula más alta del edificio. Elegimos un banco, ella se sienta en la silla del lado de la pared, yo corro la silla del banco de enfrente, la doy vuelta, me siento frente a ella. Le pregunto por la tesis y empiezo a grabar.

¿Estás entregando la tesis?

Exacto, ya la entregué. Yo elegí la modalidad de trabajo final. Hay dos modalidades: está la de investigación, que es la clásica, y la de trabajo final, que es agarrar o una empresa o una ONG —en este caso yo elegí una ONG— y analizarla, analizar toda su comunicación, y después hacer cinco acciones de comunicación. Yo elegí a GAMA, que es una ONG que se preocupa por las personas que tienen Mal de Alzheimer. No sé si alguna vez escuchaste de GAMA.

Yo hice mis prácticas en tercero con Margarita, que es la que se encarga del área de comunicación de GAMA, y bueno, básicamente esta ONG se encarga de personas con Mal de Alzheimer y también de sus familiares. Tiene un enfoque bastante integral, y ellos se destacan por eso. Entonces bueno, cuando yo tuve mis prácticas me gustó bastante, igual yo estuve en pandemia entonces mucho no pude interactuar así en persona, pero sí he ido a eventos o cosas, siempre con barbijo, obviamente.

Nos recomendaban más a una ONG porque generalmente son las que más necesitan una mano en el área de comunicación. O sea si vos, no sé, elegís una empresa de cervecería de Mar del Plata, por ahí ya tienen un área de comunicación establecida. En el caso de GAMA, no tenían. Tienen, al día de hoy, a una sola persona en el área de comunicación, entonces necesitan una mano bastante grande. Así que bueno, cuando nos dieron esa idea fue como, joya, elijo a GAMA que ya me había gustado. Tuve que hacer todo un análisis de comunicación, tanto interna como externa, su público, un análisis FODA, el FODA cruzado con… Bueno, todo un proceso. Y después estas cinco acciones de comunicación.

En base a todo el análisis que se hizo se formula un problema o una oportunidad. En el caso de GAMA fue un problema, que era que, básicamente, toda la comunicación externa de GAMA estaba un poco desprolija, no tan profesionalizada. Por ejemplo, la página web tenía ciertos errores, tanto estéticos como para definir sus servicios, en qué estaba enfocado. Porque uno habla de GAMA y en la página web no se da a entender, por ejemplo, que es un centro de día, que tienen un grupo de apoyo para familiares y el tema de las donaciones. Así que, nada, yo les intenté dar una mano con eso y esa es mi tesis, básicamente.

Y después, además de este proyecto, ¿estás trabajando?

Sí. Actualmente estoy trabajando en una agencia de comunicación que se llama Being; que bueno, básicamente tiene diferentes clientes y yo me estoy encargando de las cuentas de algunos de ellos. En este caso, de una inmobiliaria que se llama Korn, que es de allá de Buenos Aires. Después, de un emprendimiento que es de la misma inmobiliaria, que se llama Roccatagliata. Ellos están construyendo un edificio, un complejo enorme, y yo me encargo de esas redes también. Después trabajo en una cuenta de una farmacia, que se llama Farma365, que es también de Buenos Aires.

¿La agencia es de Buenos Aires?

Sí, la agencia es de Buenos Aires. Yo trabajo cien por ciento remoto.

¿Es Instagram nada más? ¿U otras redes también?

Por ahora es Instagram y Facebook, pero en octubre voy a empezar con TikTok. Que igualmente es simplemente resubir los videos que ya están armados. Pero bueno, ahora se está profesionalizando mucho más, más que nada la parte de la inmobiliaria. Se están sumando más videos en los que aparecen personas explicando, promocionando, por ejemplo, Roccatagliata, o diferentes emprendimientos. Están haciendo videos muy buenos. Yo, por suerte, ahora no me tengo que encargar de esa parte, porque antes bueno, cuando empecé yo era un poco como un… O sea tenía que hacer de todo: tenía que grabar, guionar, tenía que subir las cosas, tenía que, no sé, contactarme por mensaje. Tenía que hacer todo, y siempre a precios muy bajos. Pero bueno, es parte, también, de empezar a trabajar.

Social media assistant

Yo empecé a trabajar allá por 2021, o sea, todavía estábamos medio en pandemia. Y bueno, yo empecé a trabajar por Guillermina Moreno, que es una egresada de FASTA, de la Universidad, que en ese momento estaba buscando… ella le puso el nombre de social media assistant. Era, básicamente, un asistente de ella para las cuentas que estaba manejando. Ahí me metí en el mundo de las redes sociales, porque yo cuando recién empecé no tenía idea de lo que quería hacer. O sea, cuando en primer año me decían, bueno, ¿qué quieren hacer?, yo tipo: no sé, yo en el colegio estaba en la modalidad Ciencias Naturales, nada que ver.

Entonces llegó Guillermina con su historia en Instagram que decía necesito una social media assistant, y como yo había hecho un curso de fotografía, y me las ingeniaba bastante con el diseño… Muy precario igual. O sea, yo ahora lo veo y digo, bueno, en ese momento tampoco tenía tantas herramientas. Ahora ya es otra cosa. Y bueno nada, entonces tuve la entrevista con ella, le gustó lo que hacía, y ahí empecé en el mundo de las redes sociales. Ahí fue cuando entré y dije, ah está bueno esto. Lo que a mí me gustó mucho es poder hacer mi carrera a medida que también crecía en experiencia. Empecé con ella y creo que duré un año, o unos meses. Después bueno, nos separamos, digamos. Y empecé yo sola. Cuando empecé yo sola, de repente se suma un amigo mío, que se llama Ronnie, y me dice: che, yo veo tu potencial, quiero hacer una agencia con vos.

Fribrand

Fribrand se llamaba. Porque él quería hacer un juego de palabras, fue idea suya. Es freelance, y brand, de marca. Entonces era freeebrand. Pero no era free, con doble e sino con i, como a propósito. Fribrand.

Empezamos con clientes muy variados. Primero con un médico, después con una metalúrgica, después… ¿qué otras cosas hicimos? Ah, una cosmética natural. Y eso bueno, me dio también, repito, mucha experiencia.

Es como muy loco tener que aprender cosas que no son de tu rubro pero que tenés que aprenderlas porque vos sos la marca, ¿me entendés? Entonces es como que de repente, los de la metalúrgica, por ejemplo, tenían también un emprendimiento que hacían casas con contenedores marítimos. Y yo pensaba, ¿cómo hago para publicitar eso en redes sociales? Realmente ahí decís… podés aprender muchas cosas. Y está buenísimo.

Y bueno, nada, después se nos fue complicando un poco con la facultad y demás. Encima que bueno, los clientes, no sé, a veces nos colgaban con los pagos… Se fue diluyendo. Al día de hoy igual sigue ahí dando vueltas la cuestión en el aire, como que a veces tenemos ganas de retomarlo, pero bueno.

Freelancer

Y después empecé a trabajar yo sola. Trabajé para una tienda de bebidas de acá de Mar del Plata. Yo tenía tres planes: el plan básico, el plan medio y el plan avanzado. Ellos querían uno básico, creo. Pero se zarparon en algunos momentos. Porque yo tenía que gestionar toda la fotografía… como tengo una cámara de fotos, iba y les sacaba ochenta mil fotos, no se las cobraba. Después uno entiende que hay un content creator, que hay un community manager, que hay un encargado de publicidad… Pero todo eso yo no lo entendía, para mí era como todo un combo, entonces iba y les sacaba las fotos gratis y no les cobraba. Y después tenía que venir a casa, editarlas, elegirlas, y bueno, todo eso por muy poca plata.

Y así trabajé en una tienda de ropa, también de acá de Mar del Plata. Y, de vuelta, les cobraba muy poco. Además, lo que tienen también las tiendas de ropa es que necesitás estar mucho mano a mano ¿viste? Porque, no sé, de repente, tenías que vender un stock que estaba ahí, y yo no me podía enterar de eso si ellas no me lo decían. Entonces era como, todo el tiempo tratando de comunicarme, decir: che, necesito que me digan qué promociones hay, qué prendas necesitan vender. Yo no entendía nada. Tiene mucho, este laburo, el tema del ida y vuelta ¿viste? O sea vos necesitás que el cliente realmente te empape de información sobre la marca para que vos ya seas parte de la marca. Entonces era como, bueno, voy a agarrar las fotos que ya saqué y veo. “¿Está bien así?”  Sí, sí, me decían. Pero era como que, muy poca gente entiende que necesitan también ponerse ellos un poco. Como que dicen: no, yo te estoy pagando un servicio, hacete cargo vos. Bueno, sí, pero yo necesito información, necesito que me hables, porque no puedo inventar, ¿me entendés? Entonces bueno, quizás no fructificaron demasiado. Pero también porque no me pagaban mucho, y porque a mí me pasa que me gusta sentirme valorada. Y cuando yo sabía que mi trabajo estaba bueno, pero sentía que no les importaba mucho, y que encima tardaban en pagarme, o que me decían después te hablo y no me daban bola, era como: no, no tengo ganas. Y como yo seguía estudiando, y vivo en mi casa, yo decía: bueno, tampoco es que me tengo que forzar a seguir trabajando por nada.

Después, me ha pasado que he tenido clientes muy tacaños. Entonces, por ejemplo, cuando vos creás una cuenta de cero, no es cien por ciento necesario, pero para que realmente tengas un impulso necesitás hacer publicidad, pagarle a Facebook para que circule. Porque, obviamente, la gente no te conoce. Podés hacer reels… pero bueno, hay gente que ni siquiera quiere hacer reels. Entonces, sólo con posteos, no vas a tener diez mil seguidores, no vas a atraer clientes nuevos. Pero la gente a veces no entiende eso y no entiende por qué, si yo les cobro, encima tienen que pagarle a Facebook. Y es como, bueno, yo no le voy a pagar a Facebook por vos, o sea yo te gestiono toda la parte de la segmentación, yo te hago todo lindo, todo bonito, pero no puedo hacer magia. Entonces bueno, cuesta mucho que los clientes entiendan eso.

Tiene todo eso el mundillo de las redes sociales. Fui adquiriendo experiencia con tropiezos, y hay gente que me ha estafado. Por ejemplo, yo trabajé para una marca de cosméticos de uñas que vendía fresas, que es lo que se usa en los tornos de las manicuras. Cuando empecé estaba re contenta, porque era el primer trabajo en el que ganaba más o menos bien, ella estaba dispuesta a invertir… Pero, así como te digo que hay gente que no quiere un ida y vuelta, hay gente que se mete no sabiendo nada. Entonces, la mujer esta, lo que me hacía era que de repente me decía: bueno, vamos a sacar unas fresas para Brasil, haceme publicidad. Le digo: bueno, dale, hacemos, pero es un público nuevo. No es que de la nada los brasileños: ah que bueno, te compro. O sea, obviamente, es una marca que recién está apareciendo en Brasil, no te van a llegar clientes de la nada. A menos que te contactes con una influencer de Brasil que… pero de la nada no se puede. Y ella: bueno, hacé publicidad. Entonces yo hacía publicidad… y ella: no, no, no me está traccionando la web, no me está dando… Pero pará, va una hora recién, o sea recién se aprobó. Y ella tipo: no, no. Plumb, me la cancela. ¿Y qué hacía ella? En vez de hacer la publicidad desde el centro de cuentas, o sea, desde el Business Manager, la hacía con promocionar publicación; que no está mal, pero es mejor hacerlo desde el Business Manager porque ahí vos podés segmentar el público, tenés más específica la parte del presupuesto…

Y otra cosa que me pasó con ella fue que tampoco tenía muy claro qué era lo que quería. Encima teníamos re buenas interacciones. Porque claro, qué pasa: yo decía, nuestras seguidoras son todas chicas que, por ahí, o recién empiezan en el mundo de las uñas, o quieren tips. Entonces yo le digo, si vos simplemente subís ochenta… porque ellos tenían ochenta modelos de fresas, entonces para las chicas era como, cuál compro. Entonces yo decía: vos tenés que enseñarles para qué se usa cada fresa. Esta se usa para pulir, la de silicona. La de punta de diamante se usa para… Todo eso lo tuve que aprender yo también. O sea, imaginate, yo aprendiendo todo eso… Esta se usa para las cutículas, esta se usa para los costados y… Todo eso lo tenés que poner. Entonces las publicaciones en las que más interacción hubo, y donde más guardados y enviados hubo, fue en esas en las que yo enseñé para qué era cada fresa. Pero a ella no le convencía la estética. Y le mostraba ¿viste? una o dos opciones. “Mm, no sabría decirte. No me gustan pero no sabría decirte qué es lo que quiero”. Y yo decía: ah bueno, ¿te gusta algo más despejado?, si querés solo le saco fotos a las fresas y las subimos así y abajo en el copy pongo eso, o pongo la fresa en la primera cosa. “No sabría qué decirte…” Y así, me tuvo dando vueltas. Entonces no podíamos publicar. Y pasaban los meses, entonces le bajé el plan, obviamente, porque no estaba publicando. Y ella como: no sé qué hacer, que no sé qué. Y, de repente, nunca más me contestó. Me tenía que pagar el mes. Porque encima yo, eso es otro tip: pidan la plata por adelantado, siempre cobren por adelantado. Porque claro, yo confié en ella, porque me cayó bien, entonces era como bueno, no te voy a cobrar ya, si querés a fin de mes, no pasa nada. A parte yo la veía y tenía, la verdad, mucha plata, entonces yo dije bueno, me va a pagar. No lo hagas. Si vas a estar en el mundo de las redes, no lo hagas. A menos que sea una agencia.

Después trabajé para un restaurant y también, empezó todo divino. Él buscaba a alguien completo: que fuera fotógrafo, que hiciera publicidad, que manejara redes. Y yo dije, bueno, yo puedo hacer todo eso, pero estoy haciendo el trabajo de tres personas, me tenés que pagar bien, porque es mucho laburo. Yo estaba ya enfocada en que iba a trabajar en esa sola marca entonces no pasaba nada. Porque una cosa es aceptar eso en cinco marcas, pero bueno, siendo una sola, acepté. Pero después ya empezó todo como mal ¿viste? De repente era como, bueno sí, te voy a pagar cada quince días. Okay. Pasaban los quince días: ¿cómo andás? ¿me vas a pagar? Sí, sí Cami, en estos días te pago. Veinte días: hola, ¿me vas a pagar? Sí, sí, en estos días te pago, qué sé yo. Al mes, me dice: sí, no, no te pude pagar ese día, pero te pago la mitad ahora. ¡No! ¿Cómo la mitad?, ya pasó un mes, me tenés que pagar completo. Y yo, ilusa, duré un año trabajando con ellos. Arrancó así de mal pero yo seguí trabajando un año. Yo como que era muy inocente ¿viste? Y como el chabón me caía bien, y me gustaba hacer ese trabajo, yo decía bueno, medio desorganizado pero por lo menos me paga. Atrasado, pero me paga. Y seguí trabajando así, pero bueno llegó un punto en el que ya me debía dos meses, no me pagaba y me dijo: bueno, ahora te vas a comunicar no conmigo sino con mi hermana, que es la que se encarga de la parte de finanzas. Ella no me contestaba nunca, me decía: Cami, vení a la oficina, iba a la oficina: no Cami, al final se enfermó mi hijo y no voy a poder ir. Ah okay, bueno, pobre, se le enfermó el hijo. Siete veces se le enfermó el hijo, se le moría un perro  o la abuela o equis. Entonces era como, bueno, dale. Y aparte te hacía sentir mal, porque vos le decías: hola, cómo estás, no sé qué, y no te contestaba, entonces le volvías a mandar mensaje y respondía: hola, ¿no ves que mi hijo está mal? No te puedo contestar, chau.

Entonces bueno, llegó un punto en el que dije: basta, me cansé. Yo igualmente ya en el último tiempo casi no le publicaba nada porque, obviamente, o sea me debés dos meses ¿y te voy a seguir publicando cosas? Y él me decía encima: vos no estás publicando cosas. Y yo le decía: no, ¡los dos meses anteriores los hice! Pagámelos y ahí empiezo de nuevo. Y siempre era como, él era de esas personas que te la dibujaba, y te decía: no, yo te valoro mucho, me encanta cómo trabajás… Bueno, si me valorás, me tenés que pagar. Y bueno, después de ahí dije, me voy. Y fui re buena onda encima, porque le podría haber dicho ya está, me voy, chau, y le dije: no, mirá, te voy a pasar todos los editables de las placas de no sé qué, lo único que te pido es que me pagues lo de febrero, ya ni siquiera lo de marzo te pido, solo lo de febrero, y ya me voy y ya está y qué sé yo. Y bueno, me pagó lo de febrero y después…

Being

Creo que, una semana después, me contacta una ex compañera de la facu. Ella se fue a Buenos Aires entonces dejó de cursar acá. Es pareja del dueño de la inmobiliaria —de Korn–, y trabaja en el área de marketing de la empresa. Y ellos habían contratado a una agencia de comunicación para que se encargara de toda la parte de redes, de publicidad, de mailing, de todo. Entonces me dice: mirá, están necesitando a una Community Manager ¿te interesa? Y yo tipo: sí, obvio que quiero, me acabo de quedar sin laburo, me viniste como anillo al dedo. Porque yo estaba como, ahora qué voy a hacer de mi vida. Me duró una semana nomás el estar sin laburo, por suerte. Y nada, entonces le digo: sí obvio, empiezo ya, cuando quieras, te mando mi cv, mandáselo a tu contacto de la agencia. Y bueno, tuve la entrevista, todo por meet, y hace ya un año y seis meses que estoy trabajando en la agencia.

Así que nada, estoy ahí, y al día de hoy creo que es el mejor laburo que he tenido. Porque, o sea yo siempre me pienso como medio superheroína viste, que puedo hacer todo, y hay veces en las que necesitás un equipo atrás. Ahora en mi equipo hay un diseñador gráfico, está el que se encarga de la publicidad, hay una persona que va y crea contenido. Y todo eso lo hacía yo sola antes. Yo me pasaba todo el día sentada en la computadora. Llegué a tener problemas de espalda, porque estaba literalmente, no sé, diez horas seguidas sentada en mi computadora, porque claro, no paraba, no paraba, no paraba. Y si no estaba sentada en la computadora era porque iba a sacar fotos al lugar, y que no sé qué. Recién al día de hoy entiendo que una cosa es un community manager, otra cosa es un content creator, otra cosa es una persona que se encarga de publicidad, otra cosa es un diseñador gráfico. O sea, no podés abarcar todo, es imposible.

¿Y vos hacés la parte de community manager?

Yo hago la parte de gestión de redes, claro. Si tengo que editar algún video, lo edito. Hay cosas que son bastante sencillas de editar, y como yo ya sé hacerlo, digo bueno, no pasa nada, lo hago. Pero bueno, yo antes me encargaba de demasiadas cosas. Y me di cuenta, cuando arranqué en esta agencia, que no tenía que hacer todo eso. Y encima cobrar tan poco. Ahora una persona se encarga de grabar, de editar, y yo lo único que tengo que hacer es subirlo. Obviamente calendarizar, saber qué estrategias, a qué horario, lo que sea. Pero tengo que encargarme de eso. Y eso para mí fue decir, wow, puedo tener vida.

Si te puedo dar un consejo es ese, no hagas trabajo de más. Y si lo vas a hacer, cobralo.

* Este artículo es parte de la edición de OCTUBRE 2024 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *

Linkeados, newsletter mensual de la FPyC UFASTA | Octubre 2024 – Año 3 – Número N° 16

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *