Por Catalina Reyes
Clara Di Virgilio, docente en la Licenciatura en Comunicación Social en Mar del Plata, compartió en una entrevista su recorrido académico y su experiencia como docente. Clara comenzó su formación en la Universidad Nacional de La Plata, donde eligió la orientación en planificación dentro de la carrera de Comunicación Social. Decidió estudiar en La Plata tras una experiencia breve en Estados Unidos que no cumplió con sus expectativas y por el deseo de vivir fuera de Mar del Plata.
Desde sus primeros pasos como estudiante, Clara sintió atracción por la docencia. Empezó realizando prácticas como ayudante de cátedra, y fue en esas experiencias donde descubrió su interés por el vínculo con los alumnos y el desafío constante que implica estar al día en el campo de la comunicación. Tras regresar a Mar del Plata, decidió profundizar en la docencia, completando el tramo pedagógico para poder enseñar en su ciudad natal. Actualmente, trabaja desde 2022 en la Universidad FASTA, donde encontró un espacio que, según sus palabras, ofrece proyección y se enfoca en la comunicación como un proceso en constante crecimiento.
¿Cuál fue su primera impresión cuando comenzó a enseñar?
Fue mucho más desafiante que la experiencia que había tenido como estudiante de cátedra. Siendo ayudante uno se apalanca mucho en lo que ya está, y de este lado tenés que estar pensando en el proceso pedagógico, en los cambios que tienen las disciplinas, la comunicación y el mundo en general, es un desafío el hecho de estar aggiornado. Siempre se trata de llevar algo nuevo al aula más allá de la experiencia propia y de la teoría que uno ya lleva acarreada.
Su objetivo es llevar al aula contenidos actuales y relevantes, utilizando herramientas digitales y redes sociales, aspectos que, según ella, son fundamentales en la formación de los estudiantes de hoy.
En cuanto a su visión sobre la enseñanza de la comunicación, Clara destaca la importancia de no limitar la creatividad de los alumnos. Considera esencial que los estudiantes adquieran competencias básicas como la escritura y la oratoria, pero, sobre todo, insiste en la necesidad de fomentar la creatividad aplicada a situaciones cotidianas. A su juicio, la comunicación es una disciplina que requiere de soluciones creativas en escenarios variados y siempre cambiantes.
¿Qué desafíos enfrenta al enseñar a las nuevas generaciones en un campo tan dinámico como la Comunicación Social?
Es complejo porque no descansas nunca. Depende de qué visión tengas de la comunicación, yo la comunicación siempre la pienso como una estrategia, tanto en el campo laboral como en el campo académico. La comunicación en tanto estrategia propone que “no puedas dormir nunca a la siesta” cuando haces comunicación. Lo más importante, en mi opinión, tiene que ver con entender las tendencias y lograr hacer que convivan los distintos escenarios de la comunicación. Creo que ese es el gran desafío. Hoy los comunicadores tenemos tanto el desafío de entender los distintos dispositivos con los que trabajamos, como el de aprender las distintas formas de hacer comunicación que cada uno de ellos conlleva. Tenemos que lograr reinventarnos todo el tiempo. Una idea no perdura en el tiempo sostenida y exitosa, entonces, el desafío está en aggiornarnos con y en intentar adelantarse a lo que está por venir.
A pesar de las dificultades, Clara encuentra una gran satisfacción en su rol docente. Disfruta especialmente del vínculo con los alumnos, a quienes ve como un público al que debe conocer y entender para brindarles una educación que responda a sus necesidades e intereses. Además, considera la docencia como un espacio transformador, en el que los estudiantes pueden ser protagonistas de su propio aprendizaje.
Con apenas dos años de experiencia docente, Clara ve este camino como un proyecto a largo plazo. Aunque la enseñanza no es su actividad principal, le apasiona y la considera un área con gran proyección, en la que espera seguir innovando y aportando.
Como consejo para los estudiantes que recién comienzan su formación, Clara los anima a explorar y a aprovechar cada oportunidad de hacer comunicación. Su experiencia personal le enseñó que la comunicación es un campo versátil, adaptable a distintos contextos, y que el secreto está en no tener miedo de arriesgarse y experimentar. Para ella, la clave está en no limitar la creatividad y entender que la comunicación puede aplicarse en múltiples escenarios.
Para finalizar, ¿cómo ve el futuro de la educación en Comunicación Social? ¿Qué cambios o tendencias cree que serán clave en los próximos años?
Si tuviera que definirlo en una palabra sería desafiante. Me pasa año tras año, en la corta trayectoria que tengo como docente universitaria, que un año es distinto al otro, que los programas de las materias no se sostienen. Obviamente hay una estructura armada y un plan de estudios al cual uno responde y demás, pero todo el tiempo pasa algo nuevo. Y sobre todo también siguiendo la visión que tiene la universidad de estar al día con lo que pasa, no solo en Argentina, sino en el mundo, y en reinventarnos constantemente. La comunicación está en pleno auge, todo lo que venga de acá en adelante va a ser para mejor en materia de comunicación en todos los nichos. Porque la comunicación no se trata solamente de la comunicación comercial, son muchos los nichos donde se puede hacer comunicación, entonces el escenario para mí es muy prometedor en ese sentido. Quienes se formen y sepan capitalizar esto van a tener muchas oportunidades.
* Este artículo es parte de la edición de SEPTIEMBRE 2024 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *
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