Por Martina Campodónico y Lucia Álvarez
En el fascinante mundo de la publicidad, la combinación de creatividad, estrategia y comunicación es esencial para captar la atención de las audiencias en un entorno cada vez más dinámico. Detrás de cada campaña exitosa hay profesionales que no solo dominan el arte de vender ideas, sino que también comprenden la importancia de formar a las futuras generaciones en este campo tan competitivo.
Hoy tenemos la oportunidad de conocer a uno de esos profesionales que ha dejado una huella significativa tanto en la industria como en la academia. Jerónimo Rivera, profesor de publicidad en la Universidad FASTA (UFASTA), ha dedicado su carrera a explorar y enseñar las múltiples facetas de la publicidad. Con una pasión que se remonta a su niñez y una vocación innata por la enseñanza, Jerónimo ha encontrado en la docencia un espacio para compartir su experiencia y seguir aprendiendo de sus alumnos. En esta entrevista, nos adentraremos en su trayectoria, descubriremos cómo ha evolucionado su enfoque a lo largo del tiempo, y exploraremos los desafíos y satisfacciones de equilibrar su vida profesional y académica
¿Cuál fue el momento clave que te hizo darte cuenta de que la publicidad era tu verdadera vocación?
Desde chico creo que lo supe, siempre me gustó ver comerciales, tele y todo lo que tenía que ver con lo audiovisual, ya en esa época escribía y me era algo innato en mi, poder describir mis ideas en papel. Cuando llegó el momento de elegir una carrera universitaria, si bien pasé por otras cosas, publicidad fue el lugar donde me sentí como pez en el agua.
¿Cómo evolucionó tu pasión por enseñar a lo largo del tiempo?
Promediando la carrera, me acuerdo que tenía un profesor que daba medios, y cuando explicaba siempre daba ejemplos de cosas que nadie sabía que eran, lógico él había trabajado en los 70 y habían pasado ya 20 años, por lo que todo lo que mencionaba era desconocido para nosotros los alumnos. Fue en esas clases donde pensé «cuando me reciba voy a dar clases para mostrar el trabajo real a los alumnos¨ Y a partir de ahí arrancó y eso me permitió por ejemplo que las dos agencias de las que fui parte en Mar del Plata fueron con alumnos que se sentaban en la clase, y ahí me di cuenta que enseñar también es conocer, generar conocimiento, oportunidades de aprendizaje y de trabajo. Lo que empezó como un intercambio de conocimiento, se transformó en una extensión donde puedo seguir sorprendiendome con gente increíble con ideas frescas e innovadoras.
¿Cómo adaptaste tu enfoque pedagógico en publicidad a medida que avanzabas en tu carrera como profesor?
Para empezar, en cierto punto de mi desarrollo docente, me capacité y curse el tramo de formación profesional para docentes, donde se trata de entender cómo es el desarrollo de un ambiente pedagógico, y el uso de herramientas que permitan generar mejores clases. Después dependiendo de cada curso, uno va articulando saberes y herramientas para poder llegar de mejor manera a los estudiantes. Cada clase es única, cada año es diferente, los intereses de la platea a la que los docentes nos exponemos es cambiante, y realmente es un desafío entender cómo conectar desde el saber con los alumnos.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste al equilibrar tu carrera profesional en publicidad con tu rol como docente?
Uno de los mayores desafíos es tratar de encontrar material bibliográfico específico para el dictado de una materia que cambia constantemente, resulta casi imposible encontrar autores que tengan ganas de escribir sobre esta disciplina, pareciera ser que con solo ver «comerciales» y ver «carteles en la vía pública» sea la única referencia que se debe de tener para conocer sobre publicidad. Por otro lado , es encontrar un equilibrio entre los horarios del trabajo y de las clases, ya que en estos tiempos de conectividad, se generan nuevos espacios de contacto donde ya no hace falta estar presente, sino por el contrario se necesita estar conectado y eso muchas veces hace que armar reuniones virtuales sea un challenge con los horarios que uno tiene asignado en la facultad.
¿Qué experiencia o proyecto académico realizado por tus estudiantes te dejó una huella especial en tu carrera como profesor?
Muchos, es más los alumnos de esos proyectos, han terminado trabajando conmigo en proyectos que luego han llegado a la luz y mucha de la publicidad que se ha visto en la ciudad y en el país ha sido generada por alumnos de mis materias.
¿Cómo te mantenes al día con las tendencias de la industria?
Eso es simple de responder, trabajo de algo que me apasiona y eso hace posible que esté en contacto directo con lo que es la industria, hoy en día más en un espacio digital, porque es lo más demandado y eso hace que uno tenga que estar al tanto de las tendencias por lo cuál sigo siempre actualizado.
¿Cómo fue cambiando tu enfoque en publicidad desde que comenzaste hasta hoy? Tanto en la práctica como en la enseñanza.
El enfoque es el mismo siempre, solo cambia el soporte, las ideas son bastantes simples, no hay nada que sea imposible, o muy fácil. La publicidad se basa en entender cuál es el público al cuál queremos llegar, es una lectura de la realidad, todo es cambiante, el mundo, los gustos, los soportes, las modas, pero sí sabemos a quién le hablamos tenemos un 80% del trabajo listo. En relación a la enseñanza, hoy en día nuestro desafío como docentes es lograr que nuestras clases tengan picos de atención que sean superiores a lo que dura una historia de Instagram, casi un imposible cuando vivimos en una época donde con un dedo uno quiere cambiar de tema.
* Este artículo es parte de la edición de SEPTIEMBRE 2024 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *
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