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Jerónimo Rivera, un emprendedor publicitario con rienda suelta para crear

Por Bianca Britos

Si de experiencias laborales se trata, Jerónimo Rivera está en el primer puesto. Hoy en día, se define como Licenciado en Publicidad, pero su currículum tiene mucho más que eso. Actualmente, es profesor de Publicidad en la Universidad FASTA, de Teoría y Técnicas Publicitarias l, de Comunicación Profesional y Tecnología de la Información en la Universidad CAECE, de Intervención y Práctica Profesional en UCES, de Marketing Digital en Coder House y, como si fuera poco, es owner de JW Group.

“La publicidad tiene eso, te abre mucho la cabeza para entender cómo es la psicología del consumidor y cómo las marcas de a poquito te van quemando el bocho con cosas que ya son inherentes a nosotros”

Uno de los momentos decisivos en la vida de Jerónimo fue cuando egresó del secundario. Al igual que la mayoría, tuvo que pasar por una primera carrera para darse cuenta de qué era lo que realmente le apasionaba. Al principio se volcó por Sistemas porque él consideraba que era la carrera del futuro, lo cual era cierto, pero le resultó complicado ya que eran demasiados números para él. Por eso, decidió inclinarse por lo que siempre le gustó desde chiquito: la escritura y la comunicación, así que primero inició la carrera de Marketing, pero al tercer año se dio cuenta que era aburrido hablar sólo de productos, por lo que cambió a Publicidad. “La carrera tiene eso, te abre mucho la cabeza para entender cómo es la psicología del consumidor y cómo las marcas de a poquito te van quemando el bocho con cosas que ya son inherentes a nosotros”, aseguró.

Una vez que se metió en publicidad, Jerónimo descubrió un mundo paralelo de la comunicación: “En comunicación empezas a entender que hay muchos simbolismos, hay muchos intereses creados y mucho análisis de las marcas en cuanto al consumidor”, afirmó.

Mientras estudiaba Marketing en UADE, un compañero que trabajaba en una consultora de recursos humanos le propuso trabajar con él. Se presentó y quedó como empleado n°3 de Previnter en el área de selección y desarrollo, es decir, la comunicación de la empresa. Esto eran las AFJP que se encargaban de manejar el dinero de las jubilaciones durante el gobierno de Carlos Menem. Allí estuvo un año, pero como ese no era su futuro tomó la decisión de irse un tiempo a estudiar afuera para cambiar de aire. Lo curioso fue que cuando volvió, esa misma consultora lo llamó para volver a trabajar en comunicación.

“En comunicación empezas a entender que hay muchos simbolismos, hay muchos intereses creados y mucho análisis de las marcas en cuanto al consumidor”

En 2000, volvió a su ciudad natal, Mar del Plata, y empezó a dictar clases. Cuando recién nacía Internet, inauguró una empresa que se dedicaba a hacer clipping digital, que es recopilación de noticias, es decir, una especie de noticiero digital, lo cual significó todo un desafío para él porque muy pocas empresas tenían redes de Wifi. “Todavía no sabemos cómo sobrevivimos con eso porque lo que nosotros en su momento lo hicimos como novedoso, hoy en día es lo más normal del mundo”, confesó.

En 2012 terminó una maestría de Tecnologías en Educación. Ese mismo año empezó a hacer Marketing Político con funcionarios reconocidos como Francisco de Narváez y Pepe Scioli, lo cual lo puso a prueba ya que hasta ese momento él no tenía grandes conocimientos sobre Marketing Digital ni Publicidad.

Cuando empezó a dar clases, uno de sus alumnos le ofreció trabajar en su agencia de publicidad llamada House Producciones. Sin lugar a dudas, aceptó la oferta y desde ese momento hicieron infinidad de proyectos juntos, como la comunicación del HPC durante cuatro años, la productora NA con grandes figuras, trabajaron con Pringles, con perfumes Versace, entre otros.

Hasta el 2015 trabajó en House y en junio de 2016 lo llamaron desde Villa Gesell con el motivo de que la ciudad estaba relanzando su marca. Se puso en contacto con Matías, su compañero de House y, a partir de ahí, tomaron rumbo con ese proyecto. Desde ese momento, nació la empresa JW Group, la cual hoy ya cumple seis años de trabajo con empresas muy importantes tanto a nivel municipal como nacional.

“Lo que tiene de lindo la docencia es que a veces te encontras con gente maravillosa que los ves y ya te das cuenta que van a volar”

– Si hoy en día tendrías que elegir entre la docencia o dedicarte pura y exclusivamente al marketing, ¿qué elegirías?
– Por un lado, los que damos clases lo hacemos porque realmente nos gusta. Lo que tiene de lindo es que a veces te encontras con gente maravillosa que los ves y ya te das cuenta que van a volar. Después lo que tiene el laburo es que tiene sorpresas que van más allá de poder creerlo. La primera vez que hicimos Pringles llegó un camión lleno de cajas de papas fritas que ocupaban una pared enorme, y era increíble.

– ¿Qué consideras que es lo más grande que hiciste?
– Creo que todo es bueno, son diferentes situaciones. Cada vez que veo todo lo que hicimos como la cartelera de Güemes, las imágenes de los boliches de Mar del Plata, el libro de los 40 años del HPC, pienso que es una locura.
Siendo que trabaja desde hace ya muchos años con empresas, aseguró que en Mar del Plata no son muy permeables a recibir ideas, por eso ellos se amoldan a lo que las compañías desean para su publicidad. “Lo que se hace muchas veces es avisarle al cliente que lo que quiere está mal y no va a funcionar, y termina sucediendo eso. Depende mucho del cliente”, agregó.

Finalmente, y ya para terminar con la larga trayectoria de Jerónimo, cabe destacar que brinda clases en una reconocida compañía de cursos digitales conocida como Coder House. Hace seis años vio una publicación en LinkedIn en la que estaban buscando docentes de Facebook y como él ya había trabajado en 2012 con campañas políticas aprovechó la oportunidad y se postuló. Hoy en día está dando el curso de “Redes Avanzado”.