Por Paula Faiella
En una época donde el avance de las redes sociales, la inteligencia artificial, la sobreabundancia de información y las fake news ponen en jaque la labor periodística, Mariana Gérez (referente del periodismo local), nos cuenta cuáles son las claves para seguir ejerciendo esta profesión en nuestra era.
A lo largo de la charla, Gérez enfatiza en la importancia de la formación constante de los profesionales del periodismo, y en la necesidad de informar con criterios de responsabilidad (sin perder de vista que deben adoptar las nuevas herramientas y usarlas para informar con honestidad).
Oriunda de la localidad de San Agustín (Provincia de Buenos Aires), y con una enorme vocación por su trabajo (desde pequeña siempre le gustó preguntar, investigar y cuestionar), Mariana Gérez (periodista, locutora y docente), comenzó su carrera periodística en 1996. Junto con Daniel Bertagno, tenían un programa vespertino en Radio Brisas, donde repasaban los temas destacados del día y realizaban entrevistas sobre cuestiones de actualidad política y social. Años más tarde, comenzó a trabajar el Canal 10 (donde actualmente conduce el noticiero de la noche junto con Germán Lagrasta), y durante 8 años co-condujo con Gabriela Azcoitía un programa de radio los sábados a la mañana (en Radio Mitre). En 2016 y 2017 fue conductora de los noticieros de fin de semana de la TV Pública (por lo que posteriormente sería galardonada con un Martín Fierro Federal). Además, Gérez fue docente de locución y actualmente imparte clases a los alumnos de la Tecnicatura en Periodismo Digital de la UNMDP, y a los alumnos del Instituto Superior DeporTEA.
¿Cuáles son los valores fundamentales que el periodista debe perseguir?
Podría decirte que la objetividad, la imparcialidad son valores que uno debe perseguir, pero al 100% no son posibles. Somos individuos y como tales nuestra mirada siempre es subjetiva. Los periodistas siempre tendremos un enfoque determinado ante tal o cual tema.
Es probable que, frente a un mismo hecho, dos, tres o más periodistas cuenten algo diferente. Cada uno tendrá su mirada, atravesada por su historia, sus creencias, sus convicciones, su pertenencia a la empresa periodística para la cual trabaje, etc. La objetividad de un periodista debería entenderse como el intento más cercano a la verdad, como la manera más imparcial posible de transmitir una información y, fundamentalmente, debería ajustarse a los hechos, sin intentar tergiversar o manipular con intención. Por eso es tan importante la ética en el periodismo. El periodista sabe cuándo está contando algo de la mejor manera posible, sin volcar su ideología o la ideología de otro, porque más allá de que deba respetar la línea editorial de su medio, nada le impide que lo haga con honestidad intelectual. Por eso, como valor, considero que es mejor hablar de honestidad que de objetividad. Nuestra tarea debe estar marcada por el respeto a la verdad, a las fuentes y a las audiencias.
En este sentido, Mariana destaca la importancia de estar constantemente informado. Su rutina comienza desde muy temprano: “escucho radio, leo los portales, estoy lo más atenta posible a los temas que están en agenda y a otros. Hablo con distintas fuentes, propongo temas (a la productora y/o cronistas), chequeo la información que eventualmente recibo”. Si ese día tiene que realizar una entrevista, considera fundamental leer, informarse y prepararse sobre el entrevistado y el tema que se abordará. Más allá de las rutinas y dinámicas propias de cada programa o investigación, no hay que perder de vista que quienes ejercen el periodismo “piensan y actúan casi todo en día en función de su tarea”.
¿Cómo puede el periodismo reinventarse para utilizar las redes sociales como canal y seguir informando con credibilidad y responsabilidad?
Las redes sociales son una herramienta para el ejercicio periodístico. Pero, equiparar el rol de una red social con la del periodismo profesional resulta no sólo equivocado, sino peligroso. En las plataformas digitales se puede buscar información, testimonios o datos en tiempo récord que -siempre y cuando hayan sido lo suficientemente chequeados- pueden ser útiles como fuente informativa. Por otro lado, es innegable la importancia de la presencia de los medios de comunicación en las redes sociales (ya sea como estrategia de fidelización de las audiencias o de llegada a otro tipo de público). Las redes tienen un lenguaje propio, que ha evolucionado y que puede crear una comunidad de participación ciudadana.
¿Cómo fue tu experiencia en la TV Pública? ¿Cuáles son las diferencias entre trabajar en un medio nacional y uno local?
La experiencia en la TV Pública fue muy positiva. No sólo desde el punto de vista de la importancia que tiene estar en un medio nacional, sino también respecto a la valoración que uno hace del camino transitado. Un medio con alcance nacional, donde trabajan unas 2500 personas (cientos de los cuales se desempeñan en el área de noticias), hace que la tarea sea bien compartimentada. Esto es algo que en un medio local-regional no sucede. Al trabajar allá me dí cuenta lo importante que es saber hacer de todo, porque en un medio pequeño somos multitasking. Otra diferencia es el modo en que se piensan los contenidos: para un público nacional y otro para una audiencia local.
¿Qué se sintió el haber sido reconocida, en tu paso por la TV Pública, con un Martín Fierro Federal?
Recibir un premio siempre es una alegría. Y el Martín Fierro me llegó en el momento justo. Hacía poco que había cambiado de horario, estaba sola en la conducción, en el prime time. Fue muy significativo en lo personal y un gran compromiso en lo profesional. Porque recibir una distinción es reconfortante, y a la vez implica una responsabilidad muy grande, ya que demuestra la confianza y el reconocimiento a la tarea que uno realiza. Fue un premio que probablemente me dio mayor visibilidad y mucho feedback con el público.
¿Qué desafíos creés que enfrentará el periodismo en el futuro?
Creo que los mayores desafíos pasarán por los avances tecnológicos; por el uso y aplicación de la IA. Me parece que los buenos periodistas seguirán siendo seres humanos y no una máquina, no obstante considero que debemos aggiornarnos y utilizar las herramientas disponibles. Otro de los desafíos que ya estamos afrontando es seguir captando la atención de las audiencias y no perder credibilidad.
A pesar de los años, los cambios tecnológicos y sociales, Mariana resalta que no debe perderse de vista que los periodistas “son servidores públicos”. Así se desempeñen en empresas privadas, públicas o de modo autogestivo, siempre están narrando e interpretando la realidad. “Porque el periodismo responde fundamentalmente a un derecho que está en nuestra Constitución y es el derecho a la información, que es tan importante para una democracia como el derecho a la educación o a la salud. Por eso no puede ser un simple negocio que responda a intereses, ni tampoco una vidriera de vanidades (lo importante es lo que contamos, no nosotros)”.
* Este artículo es parte de la edición de JUNIO 2024 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *
Linkeados, newsletter mensual de la FPyC UFASTA | Junio 2024 – Año 3 – Número N° 13