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El estudiante de UFASTA que se inscribió en el Programa Explorer y ganó un viaje a Europa

El estudiante de UFASTA que se inscribió en el Programa Explorer y ganó un viaje a Europa

En una entrevista, Alexei Juric contó todo sobre el Programa de emprendedurismo que lo cambió y del que este año podrán participar 25 estudiantes de UFASTA. Su experiencia, el viaje a Europa y Second Chance. Un mensaje para los estudiantes de la Universidad: “¡juéguensela!”. 

Uno de los catorce ganadores del Programa Explorer 2021 es marplatense, estudia en UFASTA y se llama Alexei Juric. Hasta hace un año, su día a día giraba en torno a la cursada de Ingeniería en Informática. Esa realidad cambió tras inscribirse en el Programa Explorer, un taller de emprendedurismo gratis para jóvenes organizado por Santander, del que participaron más de 1500 latinoamericanos. Allí se presentó con un proyecto de negocio al que bautizó como “Second Chance”. Tras doce semanas de trabajo, ese proyecto le valió ser uno de los catorce que se ganaron el acceso al Explorer Trip, un viaje de una semana a Europa.

Alexei Juric, hoy un emprendedor, es sin duda muy distinto al estudiante de diecinueve años que se anotó en Explorer de Santander el año pasado. En ese entonces, se había anotado tras recibir un mensaje con la convocatoria por parte del director del Colaboratorio UFASTA, Pablo Miozzi. Su idea, Second Chance, que presentó en el Programa Explorer, es hoy un sólido proyecto comercial: ya cuenta con un logo y aspira a convertirse en una marca.

Casualmente vestido con una camiseta con un logo de Explorer, Alexei no se demora en llenar con su energía la entrevista: con una sonrisa permanente, va hablando rápido, movilizado por la felicidad de los que cuentan buenas noticias. Es difícil seguirle el ritmo pero es fácil comprender lo que ocurre: aún desde Europa, con el viaje ya hecho realidad, Alexei se sigue conmoviendo por el presente que le toca vivir. Todo lo cuenta con modestia, como si al recordar el camino lo estuviera viviendo por primera vez.

— ¿En qué consiste el Programa Explorer?

— Bueno, primero lo que hacés es anotarte y proponer tu idea, y si ellos te aprueban la idea pasás a un curso de capacitación de 12 semanas que es virtual. La verdad, no lleva mucho tiempo, a mí me habrá llevado dos horas a la semana. El programa es como un aperitivo: tenés, suponete, diez cards, que son como actividades para hacer. Entonces de esas diez, tres son obligatorias, y las otras siete son optativas: podés leer, investigar… Explorer te va adentrando y te va incentivando. Te dice “mirá lo que es este mundo”. Hay muchísimas cosas para aprender, y más o menos lo que vas viendo son los primeros pasos. La idea del programa es validar tu idea, establecer cuál es tu mercado. 

En las doce semanas que dura el programa, Alexei logró más que validar su idea. Encontró un proyecto que lo apasiona. En Explorer, enseñan a visualizar los emprendimientos como soluciones a problemas: Alexei descubrió que la solución que propone su proyecto es viable económica y socialmente; la gente lo necesita.

— ¿Qué pasa si uno presenta su idea, pero después va leyendo las actividades y dice “no, mi idea no me gusta, no me sirve”?

— Eso es algo típico, y en mi grupo pasó un montón. Que te pase eso es un buen indicio, porque te estás dando cuenta que tu idea no está respondiendo al problema que querés resolver, no está respondiendo a lo que la gente necesita. Pasa muchísimo: hay gente que se baja del programa, y no hay que hacer eso. Hay ideas que han ganado el viaje y todo, que han empezado con una idea y han terminado con una totalmente distinta. Hasta nada que ver. Explorer quiere que pase eso. Te enseñan a pivotear. Todo el tiempo ponen en duda tu propuesta. Pivotear una idea quiere decir que vos probás una idea, no fue buena tu idea, y entonces cambiás tu idea y vas por otro rubro. 

— ¿Cuáles son los criterios de evaluación que tienen para elegir a los catorce ganadores?

 Lo más importante en sí es el cierre del proyecto, que es el pitch. El pitch es básicamente un discurso de 2 minutos contando tu idea: el problema, la solución y el llamado a la acción. Cada uno hacía su pitch como quería, pero más o menos tenía esa estructura. Básicamente eligen a los mejores catorce pitches. Evalúan si tu idea responde a la problemática; si el video está bien hecho; si el problema es real… Eso también es muy importante. Porque es algo muy normal que nos inventemos los problemas. “Mi idea es buena, pero como no hay mercado que la pueda comprar, me invento el problema” (se ríe). En Explorer hacen muchos chistes con eso.

El logo de Second Chance, el proyecto ideado por Alexei Juric.

— ¿Qué proyecto presentaste vos? ¿Cómo fue que se te ocurrió?

— No sé si fue al día siguiente o al mismo día que me inscribí… Fue super providencial: estaba charlando con mi familia en la mesa, y justo salió el tema de lo complicado que es que un adulto hoy en día pueda reincorporarse al mercado laboral. Todo porque empezamos a charlar de la película Pasante de Moda, que tiene a Robert de Niro. Y dije “acá hay un problema”.

La solución para ese problema se llama Second Chance y es el proyecto que desde el año pasado moviliza a Alexei Juric. Se trata de un programa para asistir a adultos a reincorporarse al mercado laboral, ayudando a los más grandes a competir en un escenario en el que la mirada suele estar puesta en los jóvenes. 

— ¿Qué expectativas tenés hoy con tu proyecto?

— Las expectativas son siempre altas, a mi me gusta apuntar alto. Me gusta mi idea, estoy enamorado del problema. Es una realidad que es difícil para los adultos reintegrarse al mercado laboral, es una problemática muy alta, y en Europa altísima. No apunto a una empresa, sino a una marca. Las marcas se distinguen de las empresas porque son capaces de generar movimientos culturales. Quiero que Second Chance sea capaz de cambiar la mentalidad de las empresas de que “esa persona es vieja, no va a progresar, no tiene el mismo potencial que un joven”.

Actualmente, Alexei tiene entre sus objetivos “seguir con la idea en torno a la acción”. Second Chance, ya validada como idea y con un mercado encontrado (tanto en Europa como en Argentina), ahora debe saltar a la realidad: “si yo lo que hago es conseguir trabajo a personas adultas, entonces, bueno, tengo que empezar a hacer eso”, comenta el joven lleno de entusiasmo. 

“Empiezo a generar vínculos, y de ahí a hacerme un lugarcito. La idea es ir generando estos cursos en principio online, gratuitos, tipo seminarios, o webinar de Youtube”, cuenta Alexei, que ya pudo hacer un logo para su marca gracias a Grup, una agencia marplatense de Imagen y Contenido. Además, está en búsqueda de un socio, “principalmente en torno a la Educación o Recursos Humanos”, ramas de las ciencias sociales que, como cuenta Alexei, están bien cerca del propósito de su emprendimiento.

— Hubo un momento en el que a vos te dijeron “sos uno de los catorce pitchs que se van para Europa”… ¿Cómo fue eso?

— Uf… Yo estaba en un viaje, en Salta. FASTA tiene un movimiento religioso, y todos los veranos, para los universitarios, hacen un campamento en distintas zonas del país con todo FASTA de la nación. Yo estaba en Salta subiendo un cerro, no tenía señal ni nada. Yo me había hecho una amiga ahí en el programa, y me llega un mensaje de ella, me dice “che, bolu…”, porque habían subido una publicación en Instagram. Yo sabía que iban a dar los resultados, ¡pero estaba sin señal! Entonces llego a la cima, me llega esa notificación… Fui con los pocos datos que tenía, no me cargaba la imagen encima. Y empiezo a buscar la publicación de Explorer y ahí leo. “Second Chance”. ¡No lo podía creer! Me emocioné, me largué a llorar. Es difícil de creerlo, pero la verdad que fue una locura. La verdad que Santander se portó doce puntos. No me lo creía, iban pasando los meses y no me creía que me iba a ir de viaje.

Alexei Juric (izquierda) y Mateo Salvatto, el joven emprendedor a quien conoció en el Explorer Trip.

— Contanos sobre el viaje a Europa, el Explorer Trip.

 El Trip te cambia. Ahí es como la cancha (se ríe). Ves cómo se maneja el mundo, cómo es el mercado en verdad, cómo es el mercado europeo –porque es muy distinto que el latinoamericano–, qué es lo que necesita la gente, si a tu idea la gente responde bien. En el trato con las personas empezás a ver si tu idea tiene validez. El Trip es un impulso a que salgas afuera, a que tu idea se haga conocida. Es un viaje súper libre. Te recomiendan lugares para que puedas conocer, son re abiertos con la agenda. Nosotros desde las 9 a las 4 participamos en un programa acá en Oporto que se llama European Innovation Academy. Participamos de la primera semana, que se ve marketing, landing page, cómo validar tu idea. Tenés charlas, mentoring con profesionales de Estados Unidos, de Canadá, de Serbia. Te podés juntar con ellos: algunos son emprendedores súper exitosos, otros son profesores de universidades… Gente experta en Marketing que trabaja en Google, Spotify, IBM… Están ahí para vos y viendo los primeros pasos de la empresa, cómo validar tu idea.

En el Explorer Trip, Alexei se hizo de varios contactos, y hasta compartió un café y más de una charla con Mateo Salvatto, otro joven emprendedor como él: “es un chabón re humilde”, contó Alexei. Para el joven estudiante de UFASTA ese tipo de contactos, esas interacciones con un círculo solidario de emprendedores, son las cosas que hacen tan especial al viaje. El Explorer Trip es rodearse de “personas que conocen las dificultades que vos tenés, personas que están viviendo lo que vos vivís”, aseguró.

— Si tuvieras que convencer a los veinticinco estudiantes de UFASTA que tienen cupo para inscribirse en el Explorer de este año, ¿qué les dirías? 

— ¡Que se anoten! Yo sé que estamos a full con las cosas, vos decís “¡uh… pero me va a llevar mucho tiempo, no sé, tengo dudas!”… Y aunque digas “¿emprender? no sé si es lo mío”… Necesitamos más jóvenes emprendedores; los argentinos somos personas muy capaces. Yo creo que al estar en constante contacto con los problemas, sabemos buscar la solución constantemente: eso nos da la habilidad de desarrollar una creatividad gigante en torno a resolver problemas. Es pensar más allá: sí, la facu es complicada, pero el programa no exige mucho. Pensá que vas a aplicar tus conocimientos para mejorar la vida de las personas. Lo que ví en el viaje es que hay un montón de ideas. Cada minuto que pasa hay nuevos problemas y hay nuevas soluciones posibles.

Algo que le quiero decir también a los chicos de Ingeniería: creo que el ingeniero tiene que ser emprendedor. Es el que está en constante contacto con las personas, es el que está en la primera línea de batalla. ¡Juéguensela!, si el programa no les gusta se bajan.

Cabe mencionar que las inscripciones al Programa Explorer de este año extendieron sus plazos, y estarán abiertas hasta el 1 de septiembre. Como el año pasado, el premio para los ganadores será el Explorer Trip. La Universidad tiene 25 cupos, y la inscripción puede ser individual o en equipos de hasta cinco. 

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