¿Dónde está Dios? La presencia de Dios en el mundo y en los hombres

“Dios ha muerto”, sentenciaba “el loco” en La gaya ciencia de Nietzsche. La época posmoderna en la que vivimos se sumerge cada vez más en la sombra que la caída del Sol ha producido a partir de los grandes ateísmos del siglo XX. Cada dolor, tragedia y sufrimiento experimentados a diario, en gran cantidad y tremenda calidad, en la vida de cada uno de nosotros y nuestras comunidades, no parecen ser otra cosa que refutaciones existenciales de la presencia de un Dios Bueno y Providente. La indiferencia se apropia incluso del sentido de la libertad: ¡ser libre, que todo me sea indiferente, que nada me determine! ¿Cómo podría conciliarse, a tenor de la propuesta de Sartre, la omnipresente vigilancia del Juez divino con la libertad humana?

Con este panorama, en este curso nos proponemos profundizar acerca de la presencia de Dios, tema común a todos estos planteos, a partir del pensamiento filosófico y teológico de Santo Tomás de Aquino. Por un lado, intentaremos brindar cierta luz a propósito de la cuestión del ateísmo o agnosticismo y el problema de la conciliación entre Dios, el mal y la libertad, pero, por otro, brindaremos una mirada más amplia del tema.

¿Cómo está Dios presente a Sí mismo? ¿Cada una de las Personas de la Trinidad está presente a la otra? ¿Dios está presente en todas las cosas o solo en algunas (¿también en el infierno?)? ¿Dios está tan presente que se identifica o confunde con las creaturas? ¿Dios interviene con su presencia en la realidad o es indiferente? ¿Su presencia no es incompatible con el mal y la libertad? ¿Se puede armonizar la presencia de Dios con lo que San Juan de la Cruz llama la “noche oscura” en la que Dios parecería estar ausente? ¿Cómo puede Dios estar tan presente si parece tan oculto en la vida de algunas personas? ¿Cómo ser más consciente de la presencia de Dios en mi vida? Si los temas que nos propusimos reflexionar o alguna de estas preguntas te interpela, pensamos que este curso puede ser para vos.

• Tener un panorama de las diversas problemáticas que plantean la ausencia de Dios en la persona y en el mundo.
• Reflexionar acerca de los principales fundamentos filosóficos y teológicos acerca de la cuestión de la presencia de Dios.
• Ejercitarse, a partir de este tema en particular, en el diálogo entre filosofía y teología.
• Conocer las diversas formas de presencia de Dios, en particular, desde el pensamiento de Santo Tomás, en el marco de la íntegra visión y tradición cristiana.
• Distinguir las formas naturales y sobrenaturales de la presencia de Dios. Conocer sus características propias, con el fin de no divorciarlas ni confundirlas, sino integrarlas.
• Tomar conciencia de la presencia de Dios en la propia vida y en particular en las etapas de la vida espiritual (sobre todo en la llamada «noche oscura»).
• Adquirir un conocimiento profundo y amplio sobre esta cuestión en particular, para predisponer al diálogo con las diversas realidades actuales que buscan encontrar una respuesta al mal y al dolor.
• Brindar una mirada de esperanza y trascendencia al vínculo persona-mundo-Dios.