Entrevista al Ing. Roberto Giordano Lerena, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA, en el día del ingeniero.
Por María Victoria Martínez Palacios.
MVMP: El ingeniero y físico húngaro-estadounidense Theodore Von Karman expresó que: “Los científicos estudian el mundo tal como es; los ingenieros crean el mundo que nunca ha sido”. Parece, entonces, una profesión atractiva, desafiante. No obstante, escuchamos a diario sobre la necesidad insatisfecha de ingenieros… ¿no hay vocaciones por la ingeniería?
RGL: Objetivamente, hay pocas vocaciones por la ingeniería y pocos estudiantes que llegan a graduarse en nuestro país y en el mundo. Es un problema social, y limita, en algunos casos, la capacidad de desarrollo de las naciones; como en Argentina, por ejemplo. Precisamente, la capacidad de “crear el mundo que nunca ha sido” es lo que permite la innovación y el desarrollo.
Gracias a la ingeniería nos comunicamos, alimentamos, abrigamos, trabajamos, viajamos y cuidamos de los nuestros. En todo lo “no natural” que vemos y usamos, hay detrás ingeniería. Sin vocaciones por la ingeniería no habrá ingenieros y, por ende, estaremos limitados para crear el mundo que nuestro país y nuestra ciudad necesitan. El mundo que nosotros mismos necesitamos. Por eso, hay que crear vocaciones por la ingeniería. Debería ser una política pública.
MVMP: ¿Cómo se crean vocaciones por la ingeniería?
RGL: No hay recetas mágicas, efectivas cien por ciento, que puedan aplicarse a escala nacional. Si las hubiera, alguno ya las habría aplicado. Es un trabajo sistemático, de sumar granitos de arena. En general, se ve el producto de la ingeniería, usamos e interactuamos con los productos de la ingeniería en cada minuto de nuestras vidas, en algunos casos, vivimos gracias a ellos, pero no se ve el ingeniero que hay detrás de ellos. Hay que visibilizar el trabajo del ingeniero, ponerlo en valor en la sociedad, ponderarlo. La ingeniería es una profesión con un profundo sentido e
impacto social, es una profesión apasionante y gratificante; sin embargo, los jóvenes no la ven así a la hora de optar por una carrera universitaria; o simplemente, no la ven. En general, son pocos los que se imaginan “creando el mundo”, dicho con las palabras de Von Karman. Creo que los maestros y profesores son fundamentales a la hora de hacerles ver a los chicos y jóvenes que por medio de la ingeniería pueden hacer el mundo y no sólo limitarse a habitarlo. Maestros y profesores tienen la oportunidad de poner en valor el producto de la ingeniería en los más
pequeños y encender la vocación por la ingeniería.
MVMP: Hay que trabajar con los chicos, entonces…
RGL: Si, totalmente. A los 8 años, ya sabía que quería ser ingeniero. Quería hacer casas y regalárselas a mis amigos. A cada uno quería hacerle una casa que fuera como la quisiera. A esa edad pude apreciar la magia de la ingeniería. Viví en carne propia cómo, sobre un baldío, a partir de grandes dibujos en una hoja inmensa de papel llamados planos, aparecía una casa. Y la casa iba creciendo, desde los cimientos hasta ser la casa donde vivimos durante muchos años; de hecho, mis padres viven todavía en ella. Y todo eso era posible gracias a un ingeniero: un tipo de casco que transformaba dibujos en casas… Magia pura. Ingenio total. Si el ingeniero puede hacer eso, entonces puede hacer transformar el mundo, puede hacer felices a las personas (como a mi familia que esperaba su casa), puede ser feliz con su trabajo haciendo feliz a otros. Eso quería a los 8 años, cuando me enamoré de la ingeniería, y lo sigo queriendo hoy, muchos años después…
MVMP: Esa vocación firme debe ser clave para el estudio de la carrera. Ayuda mucho, supongo…
RGL: Por supuesto. Para mucha gente la ingeniería es una carrera difícil de estudiar, que requiere mucho tiempo, esfuerzo e inteligencia, y eso los desanima. Pero si uno tiene clara su vocación, nada lo desanima. La vocación es el combustible que permite al estudiante llegar al título de ingeniero, y de cualquier otra profesión. Y es lo que nos hace disfrutar del ejercicio de la profesión. Nada mas gratificante que resolver un problema de la gente. Todo lo que hace la ingeniería es ayudar a la gente, mejorar su calidad de vida. Eso es lo apasionante de la ingeniería. Requiere poner en juego el ingenio ante cada problema. Es desafío permanente. Más aún en un país como el nuestro, con tantas necesidades y urgencias sociales. Por eso, ingeniería es sinónimo de compromiso social.
MVMP: y de ahí la importancia de formar ingenieros…
RGL: Exacto. Formando buenos ingenieros se fortalece la ingeniería argentina y se contribuye al desarrollo del país. Es nuestra misión como facultad, formar los mejores ingenieros, para construir el mejor país. Ingenieros comprometidos, íntegros, profesionales con valores, con sentido crítico y con una fuerte vocación de servicio y solidaridad. Profesionales que sirven a la sociedad. Ese también es un desafío apasionante. No sólo de ingenieros, ni siquiera de docentes. Es una tarea de todos los que hacemos la Universidad y de muchos actores sociales que son parte del proceso de formación de ingenieros. Por eso celebramos cada vez que un estudiante se gradúa; porque estamos cumpliendo nuestra misión en la sociedad como Universidad. Nuestros graduados son nuestro fruto como docentes, son nuestro aporte a Mar del Plata y Argentina. ¡A todos ellos, amigos y colegas, les deseo un feliz día de ingeniero!
MVMP: ¡Feliz día, ingeniero!
RGL: ¡Gracias, María!
Cronología a tener en cuenta
● El 6 de junio de 1870 se recibía Luis Alberto Huergo, el primer ingeniero civil de Argentina. Por ese motivo, en esa fecha se conmemora el Día de la Ingeniería.
● En 1918, con una tesis acerca de la Instalación de una fábrica de hilados y tejidos utilizando algodón del Chaco, se graduaba Elisa Beatriz Bachofen, primera mujer argentina, y latinoamericana, en recibirse de ingeniera.
● En 1870, mediante un decreto que se firmó el 16 de junio, se comenzó a enseñar esta disciplina, dentro del Departamento de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Por ese motivo, en esa fecha se conmemora el Día del Ingeniero.
● Hoy es una de las carreras más demandadas en el mercado nacional e internacional.
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