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La historia de la pareja de argentinos que dirige un laboratorio global desde Europa para luchar contra los virus y las fake news

2 Dic , 2019  

FUENTE: Clarín

 

Hace 6 años, Verónica Valeros (32) viajó a República Checa con su pareja, Sebastián García (42). Ella es ingeniera en Informática y él, doctor en Ciencia de la Computación. Los había invitado la Universidad Técnica Checa de Praga (CTU) para una colaboración académica que con el tiempo se transformó en un vínculo laboral estable. Al punto de que hoy Sebastián está a cargo de Stratosphere, un laboratorio de Inteligencia Artificial (IA) aplicada a los ciberataques. Trabajan con 35 colaboradores en todo el mundo -6 de ellos argentinos- y se dedican a investigar nuevas técnicas de ataque y desarrollar formas de combatir las fake news.

“Todo empezó con un investigador checo, muy prestigioso, que de visita por el país propuso establecer una colaboración mutua. Gracias a su mediación nos contactamos con la CTU para efectuar una contribución, lo que finalmente resultó ser un verdadero éxito. Fue así que nos ofrecieron venir a trabajar a la propia universidad”, revela Sebastián, desde República Checa.

“En poco tiempo reunimos 35 expertos de Filipinas, México, Rusia, India, Estados Unidos y 6 argentinos. Entre ellos, María José Erquiaga, que es mendocina y ya se mudó con nosotros. Realizamos investigaciones utilizando aprendizaje automático (machine learning o ML) y diseñamos herramientas que tengan algún impacto social. Por ejemplo, tenemos un proyecto que asiste a periodistas, activistas y defensores de derechos para detectar si son atacados digitalmente o alguien está espiando sus redes”, remarca Verónica, que coordina el laboratorio.

Como en República Checa hay muchas firmas especializadas en seguridad informática, la demanda de personal técnico de jerarquía es constante. “El recurso económico está, pero lo que falta son talentos. Además de la formación técnica, al estar financiados por una firma como Avast, podemos ir sumando nuevos colaboradores. Fue así que surgió la posibilidad de establecer un puente con Latinoamérica”, señala García.

¿Cuál es el futuro de las amenazas digitales? La pareja de expertos estima que el próximo paso será el uso del aprendizaje automático para dirigir ataques. «No falta mucho para que los delincuentes utilicen IA para programar sus virus. Lo que implica que los ataques desplegarán un comportamiento inteligente para evadir los controles. Si ven que no pueden ingresar a un sistema, sobre la marcha van a ser capaces de mutar hasta conseguir engañar a los vigías», añade García.

En la actualidad, muchas empresas utilizan el ML para defenderse y cuando el ataque es neutralizado, los criminales deben cambiar el agente de transmisión. “Todavía no observamos este tipo de software. Es decir, no se necesita implementar ML porque los diseños de virus simples dan resultado. Si del millón de ataques que se efectúan, 10 mil son certeros, el negocio está garantizado. No hace falta invertir en algo más sofisticado. Con escribir apenas 30 líneas de código, se puede crear un virus que dé ganancia inmediata”, informa García.

“En cambio, realizar un virus con aprendizaje automático requiere más conocimientos técnicos y varias semanas de trabajo. Al ser algo tan complejo se tienen muchos errores y varias pruebas hasta que consiga impactar”, describe Valeros.

Otra de las líneas de investigación son las fake news. “Noticias falsas hubo siempre, pero desde el momento en que se empiezan a automatizar junto con el perfilado de redes sociales -donde ya no hago una propaganda o inicio una campaña al boleo sino algo a la carta- el impacto es increíble. Nuestra idea es desarrollar, junto con el laboratorio de Avast, una herramienta que limite su avance”, proclama Sebastián.

Uno de los lugares donde circulan mayor cantidad de noticias falsas es en Twitter. “La validez a la plataforma se la dan algunas figuras públicas, como Trump, que realiza declaraciones de estado a través de la red. Es decir, la postura oficial del gobierno de los Estados Unidos con respecto al conflicto con Siria la tenés que buscar en un tuit. Si seguimos a este ritmo, no sería de extrañar que la próxima guerra se declare a través de Instagram”, apunta García.

La nueva tendencia es la manipulación con fines políticos. “En la actualidad, hay 75 países que hacen propaganda doméstica. Y no hablo de fake news sino que muchas veces fuerzan una posición política a través de la desinformación. De ese total, hay siete que realizan propaganda extranjera. El objetivo es influir a los países limítrofes para limpiar su propia imagen o limitar el discurso. El caso de Rusia utiliza estas herramientas y no hace nada para ocultarlas. Y como siempre ocurre, lo que para afuera es un secreto a voces, puertas a dentro es como un mito”, sintetiza García.

Una plataforma lucha contra la trata de personas con el uso de la Inteligencia Artificial

La forma en la que se desempeñan es a través de diferentes jerarquías. “Todo empieza con un personaje conocido que le da autoridad a la noticia. Después viene un segundo grupo que es el de los amplificadores que distribuyen la información a lo largo y ancho de la web. Después llegan los trolls automáticos que dan RT y lo cargan de likes para que alcance mayor credibilidad”, cuenta Valeros.

Un dato curioso es que la mitad de esa cadena todavía es humana y lo automatizado no supera el 40%. Pero esta proporción pronto se va a invertir. En algunos países como China, hay miles de personas trabajando, en otros no llegan a diez. También están los que no tienen nada fijo y arman un grupo para ocasiones determinadas”, expone García.

En el corazón de Europa

“Desde lo cultural, es una sociedad muy distinta a la nuestra. Y eso te provoca algún sentimiento de retorno. Los latinos somos pasionales, energéticos, cercanos. En Europa, no sólo acá, las relaciones sociales son más complicadas. La idea inicial fue venir un año y finalmente nos establecimos. Y si bien hoy estamos bárbaro y lo que iniciamos acá creció mucho, siempre pensamos en volver a nuestro país para devolver algo de todo lo que obtuvimos gracias a la Universidad pública”, indica Valeros.

Sobre los inconvenientes de trabajar cerca de la pareja, Verónica sostiene que “nos conocemos desde hace mucho tiempo, nos complementamos, aunque necesitamos ciertas reglas para que todo funcione. Estamos en oficinas separadas, no nos vemos todo el tiempo y dividimos los roles para evitar superposiciones. En el tiempo que trabajamos juntos fuimos desarrollando protocolos para separar lo personal de lo laboral. Es decir, realizamos una división mental entre placer y obligaciones. Por algo estudiamos sistemas. Además en la universidad mantenemos un contacto profesional porque de lo contrario se hace muy difícil”.

Con eficiencia y precisión, la inteligencia artificial llegó para quedarse

Uno de los factores limitantes es el idioma. “Es muy complejo, ya que las palabras pueden variar de género de acuerdo a la cantidad de plurales que utilices. Y como cualquier posibilidad organizativa de los términos es gramaticalmente aceptable, cuando buscás esa palabra en el diccionario no aparece. Igual de a poco te vas familiarizando con las expresiones. Durante estos seis años le puse mucha voluntad, ya que me gusta aprender idiomas. Pero esto fue como una pared. El otro día, mientras esperaba un colectivo, vino una chica y me hizo una pregunta. Y aunque no atiné a responder, por primera vez entendí la consulta”.

FUENTE: Clarin

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