Jerónimo García Ramírez, Ingeniero Ambiental egresado de la Universidad FASTA, tiene una historia interesante que contar sobre cómo un cambio de dirección desde la ingeniería electrónica hacia la ingeniería ambiental lo llevó a encontrarse hoy en día en Australia. ¡Conozcamos más sobre su historia!
Después de cursar Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de Mar del Plata, llegué a UFASTA con la intención de continuar mis estudios en esta ciudad. Siempre supe que quería ser ingeniero, y al revisar el plan de estudios, noté que muchas materias de la carrera de Ingeniería Ambiental coincidían con las que había cursado durante mi especialización en ciencias naturales en el secundario. Por eso, decidí anotarme.
Mi experiencia durante la cursada fue sumamente gratificante; conocí a personas, quienes me acompañaron durante toda la carrera y que hoy en día son mis mejores amigos. Estoy muy contento con esta parte de mi trayectoria académica.
Mi proyecto final se centró en un estudio de impacto ambiental sobre un biodigestor situado en la localidad de Los Pinos, perteneciente al partido de Balcarce.
El biodigestor fue diseñado y construido por el INTA, quienes necesitaban presentar un estudio de impacto ambiental a la organización que lo financiaba. Entonces, me encargué de llevar a cabo este estudio, comenzando su desarrollo en la materia de Estudio de Impacto Ambiental, y posteriormente ampliando y profundizando como parte de mi proyecto final de carrera. Durante este proceso, me involucré activamente en el trabajo de campo, viajando varias veces a Los Pinos y participando en diversas tareas, desde la plantación de una cortina forestal hasta la asistencia en la instalación de un filtro decantador de partículas para el tratamiento del agua.
Esta experiencia no solo me permitió adquirir nuevos conocimientos técnicos, sino también conocer a una variedad de personas y desarrollar habilidades de relación interpersonal. Estoy muy satisfecho con el tema que elegí, el proyecto que realicé y el trabajo en general; todo salió según lo planeado y estoy muy contento con los resultados obtenidos.
Después de completar mi tesis en mayo del año pasado, 2023, decidí ampliar mis perspectivas y vivir nuevas experiencias fuera de Argentina. Mi objetivo inicial era viajar y luego trabajar y absorber todo lo que este país tuviera para ofrecer.
Una vez aquí, junto con algunos amigos, llegué a Gympie, un pequeño pueblo en el estado de Queensland, en busca de oportunidades laborales. Pronto encontramos un frigorífico y completamos un formulario de solicitud de empleo. Yo indiqué que era Ingeniero Ambiental. Tuve una improvisada entrevista en la salita de enfermería del frigorífico, donde tuve la oportunidad de destacar mi experiencia previa, incluyendo mi tesis y pasantías.
A pesar de las diferencias en el sistema educativo entre Argentina y Australia, mis habilidades y conocimientos adquiridos durante mi formación académica demostraron ser valiosos. Comencé a trabajar en el área de ingeniería y estándares, inicialmente en el laboratorio, donde me encargaba de tomar muestras de diversos tipos, desde agua hasta harina de sangre. Con el tiempo, asumí mayores responsabilidades y actualmente formo parte del equipo de ingenieros, concentrándome en el manejo de la planta de tratamiento de aguas. Hoy, específicamente, mi labor se centra en la etapa de riego, donde el agua tratada se utiliza para regar los campos circundantes al frigorífico. Este proceso garantiza que el agua, una vez tratada y de mejor calidad, pueda ser utilizada de manera sostenible para fines agrícolas, beneficiando tanto al medio ambiente como a la producción ganadera.
Planificar mi futuro profesional es un desafío, pero mi experiencia en Australia ha ampliado mis horizontes de manera inesperada. Inicialmente, pensé que encontrar trabajo y ganar experiencia sería más difícil aquí, pero descubrí que la ingeniería ambiental es una carrera excepcional que abre numerosas puertas. Me sorprendió gratamente descubrir que, a pesar de las diferencias culturales y geográficas entre Australia y Argentina, compartimos muchas similitudes en términos de enfoques y prácticas en ingeniería ambiental.
Mi objetivo es seguir creciendo y explorando diferentes regiones del mundo para aprender y comparar cómo se abordan los desafíos ambientales en distintos contextos..
En el futuro, me gustaría continuar mi crecimiento profesional explorando posgrados que me interesen, con especial atención en el tratamiento de aguas. Estoy abierto a nuevas ideas y aventuras, ya que comprendo que los planes pueden cambiar de un día para otro. Quiero buscar oportunidades que me permitan seguir creciendo tanto personal como profesionalmente.
El único consejo que les puedo dar a los estudiantes es que el único secreto es la constancia. A lo largo de mi propia experiencia, he aprendido que todo llega con el tiempo; para algunos puede tardar más, para otros menos, pero siempre llega. Así que, que no pierdan de vista sus sueños y que trabajen con constancia para convertirlos en realidad.
Ambiental, Australia, ingeniería, Jerónimo García Ramírez