La cátedra de Ética y Deontología profesional de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad FASTA en colaboración con el Observatorio de la Ciudad de la misma Universidad, investigaron sobre lo que sucede hoy en día con los valores y si existe una coherencia entre los valores que consideran relevantes las personas y los comportamientos que practican.
El valor es una cualidad o propiedad de la realidad que se aprecia y su jerarquía varía según la cultura. Los valores, y la relación de prioridad de unos respecto de otros, condicionan tanto el juicio como el comportamiento de las personas. Sin embargo, esto no significa que necesariamente exista coherencia entre el juicio y la acción. Se planteó entonces como objetivos de estudio para esta nueva investigación conocer la percepción que los encuestados tienen acerca de los valores que se deben poseer para ser apreciados por otros; identificar qué percepción tienen las personas sobre la importancia que asigna a los valores una empresa considerada exitosa e identificar los rasgos de comportamiento en función de valores tanto a nivel individual como de las organizaciones.
Para la investigación se tomó como objeto de estudio a la población laboralmente activa de la ciudad de Mar del Plata, con una muestra de 424 personas quienes completaron una encuesta en distintos ámbitos laborales, siendo equitativa la distribución por sexo.
Acerca de los valores personales
Los valores identificados como aquellos que dan fundamento a la apreciación positiva de una persona, son en primer lugar la responsabilidad, seguida de la honestidad y el respeto.
Además se solicitó a los encuestados que expresaran su grado de acuerdo con afirmaciones todas referidas a situaciones concretas de la vida diaria donde, sin duda, se ponen en juego valores. Las tres afirmaciones que tienen el mayor acuerdo se refieren al valor atribuido en la sociedad a lo inmediato, considerado muchas veces como urgente, de donde deriva la búsqueda de resultados a corto plazo; la importancia del salario sobre la amabilidad en el trabajo; y la confianza en el valor de la verdad en las relaciones personales. El menor grado de acuerdo se da ante la afirmación que expresa que la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace es habitual.
De la lectura de los datos se observa por un lado, que el respeto es uno de los valores más ponderados en la apreciación de las personas. Sin embargo, el grado de acuerdo sobre la práctica que realizan las personas al momento de resolver sus problemas disminuye en relación con el valor atribuido al respeto. En otro orden se observa que las afirmaciones en las cuales estaría comprometida la responsabilidad, tales como “las acciones privadas repercuten en lo social”, “cuando las personas tienen una deuda la pagan antes de comprar”, “la colaboración con quienes lo necesitan”, “el dar lo máximo de si en la vida…” tienen sólo un grado de acuerdo medio.
Acerca de los valores en las organizaciones
Según los resultados obtenidos en base a la muestra, una empresa considerada exitosa supone que le da importancia a ciertos valores como son la responsabilidad, el compromiso y, en tercer lugar el respeto.
En concordancia con lo que se propuso a nivel de consideraciones personales, se formularon afirmaciones con el fin de que expresaran su grado de acuerdo en relación a valores puestos en juego por organizaciones en situaciones concretas. El mayor acuerdo entonces se da en relación a la importancia que tiene para una organización escuchar a los clientes para la obtención de mejores resultados. Una lectura posible permite pensar que el mayor peso está en el resultado más que en el escuchar. Sólo la mitad de los encuestados está de acuerdo en que las organizaciones pagan a los empleados lo que determina la ley. También tienen un grado medio de acuerdo las expresiones que afirman que los empleados rinden en su trabajo el máximo posible.
El compromiso también fue considerado como muy importante; sin embargo, los datos muestran un parcial acuerdo con la frase “las personas en su empleo trabajan al máximo de su capacidad”. Lo cual es coherente con lo que resulta del grado de acuerdo logrado con la frase referida a “la entrega de la gente en su vida cotidiana”.
En ambas perspectivas, la personal y la de las organizaciones, hay coincidencia en que las acciones de las personas y de las organizaciones repercuten en el ámbito social.
La honestidad, como fue señalado anteriormente, constituye uno de los valores a los que más grado de importancia asignaron los encuestados, pero, al mismo tiempo, éstos expresan, por un lado, que no existe una coherencia entre lo que las personas dicen y hacen y, por otro, manifiestan creer que las empresas hacen dinero a cualquier costo. La mayoría expresa que tanto en el ámbito de la empresa como el de la vida personal decir la verdad siempre trae mejores resultados.
Si bien en el caso de las organizaciones existe un acuerdo en que los resultados se ven en el mediano plazo, a nivel individual hay una percepción de que las personas buscan resultados en el corto plazo; lo más importante es lo inmediato.
Los encuestados consideran que los individuos colaboran con otros con la expectativa de recibir algo a cambio. Finalmente, vale resaltar que el análisis de los datos según sexo refleja que el orden de importancia atribuido a valores es el mismo aunque hay un grado de acuerdo general menor de los varones respecto del atribuido por las mujeres.