La Sociedad Argentina de Nutrición, integrada por docentes de UFASTA, presentó un estudio sobre la obesidad infantil. Como resultado determinó que el “estrés materno” es un factor influyente en el sobrepeso de los niños en hogares con bajos recursos.
Las estrategias actuales para combatir el trastorno de obesidad infantil – reducir calorías, evitar sedentarismo y fomentar la actividad física están dando resultados limitados, porque se descuidan aspectos emocionales y sociales.“El estrés que experimentan las madres de hogares de bajos recursos frente a la situación adversa que viven, podría ser considerado un factor de riesgo de sobrepeso y obesidad infantil, dado que afectaría a su conducta y por lo tanto a su relación con el hijo.”explicó Licenciada María Belén Ferrari.
El trabajo fue realizado por Sergio Scacchia, María Belén Ferrari, Leandro Leoni y Paula Rodríguez, y publicado en la revista Actualización en Nutrición, de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
En el estudio de“Inseguridad alimentaria, estrés materno y sobrepeso en niños que asisten a dos salas municipales”se tuvieron en cuenta tres variables: estrés materno, seguridad alimentaria y estado nutricional de los chicos.
La especialista aclaró que “hablar de “Inseguridad alimentaria” es referirse a la carencia de alimentos o el temor a esa carencia dentro del hogar”. Para medirla se utilizó un método objetivo, que toma en cuenta los ingresos y los compara con la Canasta Básica, a fin de determinar si son suficientes para cubrir un conjunto de necesidades básicas. Además, se trabajó con un cuestionario de carácter subjetivo, que busca conocer la percepción que tiene la mamá de su situación económica.
Se corroboró que el estrés materno es una causa del sobrepeso en los niños, ya que a medida que aumenta el nivel de estrés, aumenta el índice de masa corporal del chico. En familias donde las mamás presentaban signos de estrés, la proporción de chicos con obesidad se duplicaba. En estas familias, casi el 20 por ciento de los hijos resultó obeso. La inseguridad alimentaria no se relacionó con el estado nutricional.
Como parte de una tendencia nacional y mundial la prevalencia de obesidad crece constantemente. Se convirtió en uno de los problemas de índole nutricional más importantes en salud pública que afecta a los sectores de menores recursos. Al finalizar el estudio, María Belén, comentó que obtuvieron resultados que llamaron la atención “porque el estrés materno aparece como un factor influyente en el sobrepeso de los niños en hogares con bajos recursos pero con buen acceso a los alimentos, y no en hogares con algún tipo de inseguridad.
Además si bien por el método objetivo más del 80% de los hogares percibe ingresos suficientes, la mayoría presento características de vulnerabilidad cuando se les realizó el cuestionario de carácter subjetivo. Es decir, la percepción de su propia situación independientemente del ingreso, es negativa.”
Por último la Licenciada manifestó que “la obesidad infantil es un tema primordial a ser abordado por las consecuencias físicas, psicológicas y los trastornos de índole social que acarrea en la infancia y luego en la adultez. La detección precoz del sobrepeso es esencial para su mejor tratamiento”.