El Observatorio de la ciudad de la Universidad FASTA se propuso nuevamente conocer las principales preocupaciones de los ciudadanos “como habitantes de la ciudad”. Este es uno de los principales objetivos del Observatorio y por esta razón, fue el primer estudio que sus integrantes llevaron a cabo en el año 2009, lo reiteraron en el 2012, 2013, 2014 y ahora también en 2015.
Para la investigación se tomó una muestra conformada por 512 personas mayores de edad. La encuesta se hizo efectiva en diversos puntos de la ciudad. El perfil de la muestra se distribuye según sexo y edad entre varones (45%) y mujeres (55%) y menores de 40 años (59%) y 40 y más (41%).
Los datos revelan a la inseguridad como la preocupación más mencionada entre los encuestados. En menor medida, se señalan también la higiene, el desempleo, la educación, la salud pública, el tránsito y el estado de las calles. Otras preocupaciones señaladas, con punto de corte en 5%, son: la inflación, la pobreza, el servicio de transporte público, el alumbrado, la corrupción, las adicciones/drogas, los servicios públicos e infraestructura, la contaminación y los valores.
En cuanto a la jerarquización según el grado de preocupación que genera, coinciden las cinco problemáticas más mencionadas con las cinco primeras jerarquizadas como las de mayor preocupación (Inseguridad, desempleo, educación, salud pública, higiene). Así, la inseguridad inicia ambas nóminas y, el desplazamiento que se produce es consecuencia del posicionamiento de la higiene que ocupa el segundo lugar en la frecuencia de mención y el quinto en el orden de la jerarquización. Esto produce que el desempleo, la educación y la salud se posicionen como más importantes.
Los datos también señalan el cambio en el orden de prioridades que, según la importancia atribuida, los ciudadanos expresan entre el primer relevamiento en el 2009, 2014 y el actual. En el orden se advierte un incremento de las preocupaciones por la educación, la salud pública, y la pobreza. En cambio, decrece la preocupación por el tránsito, y por la Inflación.
Del análisis comparativo con trabajos anteriores sobre este tema resulta que la inflación, que en 2013 y 2014 aparece en el tercer lugar según atribución de importancia como preocupación, en 2015 disminuye la proporción en la mención y también se desplaza en la jerarquización hacia un lugar de menor importancia. Este resultado motivó reforzar la muestra en 50 casos y en aquellos en los cuales no fue mencionada por el encuestado al finalizar se le preguntó las razones. Las respuestas fueron muy diversas en la modalidad pero en general se orientan a señalar lo siguiente: la naturalización, la adaptación a la situación, no es un problema tan urgente como otros, los medios están hablando menos de esta temática. Además, no es un período en que haya sobresaltos en el precio del dólar y por otro lado, hay una habitualidad de la compra en varias cuotas.
Para conocer el nivel de implicación de los ciudadanos en cada caso se solicitó a los encuestados que indicaran si las problemáticas mencionadas los afectan de manera personal, si consideran que son temas de la sociedad en el que no se sienten involucrados o bien, si son comprensivos de los dos ámbitos, tanto global como personal. Según los datos obtenidos la mayoría de las preocupaciones son percibidas como cuestiones de la sociedad y de la vida personal: inseguridad, educación, higiene, estado de las calles, tránsito, salud pública, inflación. Se advierte, a diferencia del año pasado, que cuestiones como la pobreza y las drogas, que eran percibidas como un problema social pero que no afectaba la vida personal, en 2015 está percibida como problema únicamente social y también como problemática que afecta personalmente.
Si se compara el nivel de implicación de los ciudadanos con cada preocupación, entre 2014 y 2015, se observa un aumento significativo en el caso de las drogas y la pobreza
Finalmente, se propuso a los encuestados una serie de afirmaciones con el fin de que manifestaran el grado de acuerdo con cada una de ellas.
Aunque existe un elevado grado de acuerdo se advierte una disminución respecto de años anteriores en relación con las frases que refieren al número de accidentes de tránsito en la ciudad y al tránsito que es caótico. Lo mismo sucede con el acuerdo en referencia al incremento de los controles de alcoholemia, y a su utilidad para disminuir los accidentes de tránsito.
Respecto al servicio de transporte público, casi la mitad de los encuestados estiman que no es satisfactorio.
Casi la totalidad de los encuestados manifiesta acuerdo con la afirmación respecto del aumento de la delincuencia y la percepción de amenaza de la población. En concordancia con esto, es bajo el grado de acuerdo con la frase que indica que la presencia policial es suficiente, y que Mar del Plata es una ciudad segura (afirmación que hoy tiene el 12% de acuerdo mientras que el año anterior tenía el 26%).
También se observa un elevado grado de acuerdo con las afirmaciones respecto a la atención en salud, el desempleo, la pobreza y la vivienda. Es menor el grado de acuerdo con frases referidas al problema del basural y los problemas cloacales. La mayoría de los encuestados está de acuerdo en afirmar que Mar del Plata no es una ciudad limpia.
Por último, también se manifiestan como preocupaciones los problemas de la corrupción y el consumo de drogas. Es menor el grado de acuerdo con la frase que indica que Mar del Plata satisface las expectativas de los turistas.
Si se compara con los datos obtenidos en 2014, hay una mayor disminución en el grado de acuerdo con frases que se refieren a la higiene de la ciudad, a la seguridad y a la percepción de que los controles de alcoholemia ayudan a disminuir los accidentes de tránsito.
Al responder sobre el principal problema en su barrio en todos los casos se mantiene la inseguridad como el más mencionado. Luego, en promedio, sigue la desocupación, la higiene, el alumbrado, el estado de las calles, la falta de policía, las adicciones, el tránsito, la pobreza. Sin duda, las relaciones porcentuales no son idénticas en cada uno de los barrios. Por ejemplo, en zonas como Antártida Argentina, Belgrano, Libertad, Newbery preocupa más el desempleo que en otras zonas; el tránsito es una preocupación en zona Microcentro, Hospital Materno Infantil, La Perla y Güemes.