Más de 100 chicos disfrutaron el sábado pasado de una jornada a puro juego en el barrio Libertad.
El sábado 29 de agosto, los niños, en su mayoría pertenecientes a la Capilla Santa Elena y otros de la Capilla Salud de los Enfermos, festejaron juntos una divertida jornada por el Día del Niño. La misma estuvo organizada por alumnos y profesores del Colegio San Vicente de Paul y miembros de la Pastoral universitaria de UFASTA.
Chicos y grandes compartieron en las instalaciones de la Capilla Santa Elena del barrio Libertad diversas actividades. Comenzó la mañana con un rico chocolate caliente con facturas y galletitas, los chicos jugaron a la pelota y a distintos juegos y competencias.
«Como profesor de Construcción de la Ciudadanía con los chicos de segundo año armamos una colecta de juguetes que denominamos Un juguete por una sonrisa, donde además fabricamos juguetes caseros como rompecabezas con maderas que los chicos cortaron y barnizaron, desde la asignatura de Artística, también realizaron pulseras y tateties», explicó el Prof. Ramiro Staffanina.
Los chicos respondieron excelente y hubo mucha predisposición. Además de juguetes se juntó dinero para ayudar con las necesidades que hay en el lugar.
De las actividades participaron el Vicerector de Fromación de la UFASTA Pbro. Alejandro Ramos, la Directora General del Colegio San Vicente de Paul, Lic. Miriam Grassich, el Prof. Ramiro Steffanina e integrantes de la pastoral universitaria Prof. Alejandra Marcos y Nilda Jurado.
El encuentro contó con la visita del Obispo Mons. Antonio Marino y el Párroco Pbro. Ezequiel Kseim, quienes también participaron del cierre de la jornada donde realizaron una bendición a la capilla recientemente restaurada y al comedor que pudo construirse, con la colaboración de las donaciones de empleados de la comunidad educativa FASTA. Mons. conversó con los chicos y los encargados de catequesis que todos los sábados brindan formación a los chicos.
«La experiencia fue muy linda porque además de armar el proyecto, ves los frutos, y el hecho de poder llevar los juguetes, entregarlos en la mano y ver la sonrisa de los chicos es gratificante. Esperamos que esto sea el comienzo para realizar más actividades conjuntas entre el colegio y la universidad para continuar colaborando con la capilla”, concluyó Ramiro.