En esta nota el alumno avanzado en la carrera de Licenciatura en Turismo a Distancia Luis Emilio Morell nos cuenta su experiencia cursando en la Universidad FASTA.
«Mi acercamiento a la educación a distancia lleva ya aproximadamente nueve años, para ser un poco más explícito, durante los primeros meses del año 2007 me vi tentado por continuar y avanzar con mi capacitación profesional, fue así como me inscribí en una Universidad Nacional para dar comienzo a un Ciclo de Licenciatura en Turismo; hoy por hoy como conclusión saco que no había sido muy buena esa idea, en aquel momento, por razones varias.
Mi primera experiencia fue muy corta, a decir verdad, desilusionado y quizá un poco frustrante, fallaron las comunicaciones entre Entidad Educativa, docentes, y quien escribe; al cabo de unos meses solicité la baja con apenas rendido tan solo tres finales.
Mi afinidad y asiduos viajes, por cuestiones familiares, a la ciudad de Mar del Plata llevaron a que una tarde de verano conociera, por medio de una publicidad en un periódico marplatense, a la Universidad FASTA.
Mi primera reacción, un largo silencio al finalizar una charla con mi esposa, luego de recibir y escuchar la propuesta de ella… ¿Mirá, podrías terminar tu licenciatura aquí, en Mar del Plata… ?
Tal como escribí en párrafos anteriores, la primera reacción fue un largo silencio, no estaba dispuesto volver a repetir acciones ni muy abierto a nuevas propuestas.
Es cierto que la vida se encarga de dar revanchas, ¿dicen, verdad?… aunque estimo que no se trata de revanchas, sino de demostrarte que nada es igual algo con otro, ni situaciones, ni vivencias; absolutamente nada es igual ni semejante entre si, todo puede sorprenderte alguna vez.
El primer contacto con la Universidad FASTA fue telefónico en búsqueda de mayor información sobre el Ciclo de la Licenciatura en Turismo; la atención recibida fue tan amena y cordial que esa misma tarde comenzaba a dejar atrás viejos preceptos, había logrado bajar lo que comúnmente llamamos “la guardia”…
En escasas semanas logré reunir toda la documentación requerida para el ingreso y, nuevamente, viajé acompañado hacia la ciudad de Mar del Plata para que, con documentación en mano y personalmente, inscribirme en ella.
Desde la inscripción hasta los inicios de las cursadas hubo fluidez y comunicación con mi coordinador de carrera; señal de un muy buen augurio ya que arrancaba una etapa sin sentirme solo.
Las cursadas prestaron sus inicios y, desde luego, como todo lo que comienza, las dificultades no tardaron en llegar… ¡Pero para mi.! El ejercicio y ritmo de estudio lo había perdido un poco, por lo que quien debía habituarse a lo nuevo, nada más ni nada menos… era yo.
Ingresar al campus virtual de la Universidad, identificarse, navegar por la Plataforma en búsqueda de cada asignatura que se cursa, “bajar” las clases para estudiar, desarrollar y presentar los trabajos prácticos requeridos, atender las cuestiones administrativas que se van presentando, y acercarse al centro Tutorial escogido para rendir los finales, cada una de estas actividades paulatinamente se van incorporando a uno y convirtiéndose en algo muy habitual… pero bien.! Más allá de lo metódico y organizado que todo alumno debe ser, siempre conté con el apoyo y fluida comunicación de coordinadores, asistentes y docentes; se fue convirtiendo en un verdadero placer estudiar y seguir una carrera en esta Universidad y por medio de este modo… En lo personal, el gran cambio que experimenté para bien, precisamente, el acompañamiento, la comunicación y, quizá el valor agregado más sobresaliente, la calidez humana hallada aquí, nunca me sentí sólo durante todo mi trayecto como alumno.»
En la imagen, acompañan al alumno Luis Morell, la Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias Económicas, Esp. Gabriela Costa, y la coordinadora Lic. Carolina Beber.