Conocer las principales preocupaciones de quienes “habitan” en la ciudad de Mar del Plata es el objetivo del último estudio que el Observatorio de la ciudad de la Universidad FASTA realiza anualmente desde 2009.
La investigación se realizó en base a una muestra conformada por 505 personas mayores de 18 años. El relevamiento se hizo efectivo durante los primeros días de abril de 2017, en diversos puntos de la ciudad.
Los resultados
Se indagan las preocupaciones de los ciudadanos desde una doble perspectiva: nacional y local. El fundamento de esta distinción radica en el carácter más amplio y general de las preocupaciones consideradas a nivel nacional y el más circunscripto e inmediato desde la mirada de la ciudad.
De los datos, surge que la inseguridad continúa siendo la preocupación más mencionada, seguida por la educación, la inflación y la pobreza. En relación al segundo lugar que ocupa la educación a nivel nacional estimamos que vale recordar el protagonismo de los conflictos docentes y el no inicio de las clases en el momento previsto. Sin duda, esta preocupación significó un desplazamiento de la inflación ubicándola en el tercer lugar.
A nivel local, la inseguridad es la preocupación más mencionada. Más de la mitad de los encuestados menciona luego al desempleo. Siguen la preocupación por la higiene, el estado de las calles, la educación y el tránsito.
Del análisis resulta que la inseguridad es la primera preocupación en ambas nóminas y, dentro de las cinco más mencionadas, coinciden además, aunque en distinto orden, las preocupaciones por el desempleo y la educación. Se observa la diferencia en los ámbitos local y nacional en cuanto a la inmediatez en las menciones locales tales como el estado de las calles y la higiene dentro de las primeras cinco preocupaciones.
Más allá de la frecuencia en la mención, la jerarquización según el grado de preocupación que genera cada una de las preocupaciones ubica: a la inseguridad en primer lugar, al desempleo en en segundo lugar, a la educación y la salud en el tercero, el estado de las calles e higiene en el cuarto y el tránsito en el puesto número cinco. Se observa que si bien la frecuencia de mención de la preocupación por la salud no es tan elevada, se jerarquiza en tercer lugar junto con la educación.
Al hablar del nivel de implicación de los ciudadanos se hace referencia al modo en que los ciudadanos estiman que cada problemática mencionada los afecta de modo personal; si son percibidos como problemas que existen en la sociedad, o bien, si se trata de una preocupación inclusiva de la sociedad y también de la vida personal.
Para la mayoría, los problemas son percibidos como cuestiones que afectan a nivel social y personal; sin embargo, en referencia al desempleo, la educación y la pobreza un alto porcentaje los percibe como problemas de la sociedad pero no propios. Es manifiesto que quienes tienen resuelto el problema de acceso a la salud, a la educación y tienen trabajo reconocen la gravedad de la situación en la ciudad pero no sienten que los afecta en forma directa.
En cuanto a las expectativas de mejora de las preocupaciones a nivel nacional y local para 2017, en ambos niveles, el mayor porcentaje de la muestra (49%) coincide en considerar que la situación se va a mantener igual.
En relación a los diversos aspectos de la vida de la ciudad, se consulta acerca de la percepción de los ciudadanos a través de una serie de afirmaciones con el fin de indagar el grado de acuerdo con el contenido.
El estudio refleja un elevado el grado de acuerdo con las afirmaciones referidas a cuestiones de tránsito y accidentes. Lo mismo sucede en el caso de la falta de vivienda, pobreza, desempleo, salud, corrupción y drogas. Respecto del grado de acuerdo con el buen funcionamiento del transporte, los niveles de acuerdo son menores. La preocupación por la inseguridad se confirma y se insiste en la falta de higiene.
La mirada de los turistas
Algunas de las afirmaciones mencionadas en esta investigación fueron propuestas a los turistas en una investigación realizada por el Observatorio de la ciudad durante los meses de enero y febrero del presente año. De la comparación resulta que quienes habitan la ciudad en forma permanente tienen una visión más negativa y polarizada de las opiniones en relación al tránsito, la higiene y la seguridad.
En cuanto al transporte, como es lógico, en los turistas aumenta el porcentaje de quienes no tienen opinión formada y también de quienes estiman que el recorrido es amplio y cubre toda la ciudad, opinión que sin duda está vinculada a satisfacción con un recorrido que en la mayoría de las líneas incluye las playas de la zona centro y algunas cubren las zonas de playas más alejadas. Respecto de la presencia policial es importante destacar que el turista en verano observa una cantidad de efectivos mayor a la habitual en la ciudad.
También hay diferencias en relación a la capacidad reconocida a la ciudad para satisfacer a los turistas: los residentes en la ciudad tienen una visión más crítica que los turistas quienes manifiestan mayoritariamente que la ciudad satisface sus expectativas.
Al puntualizar en aquellos aspectos que más preocupan en el barrio que habitan, la inseguridad continúa siendo la principal mencionada, y se advierten luego las preocupaciones por el estado de las calles, la higiene y la iluminación.