Margarita Eyras tiene 25 años y estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Fasta. Ella siempre estuvo interesada por el cuidado del ambiente y la posibilidad de desarrollar proyectos al respecto. Es por eso que al momento de elegir una carrera universitaria, le resultó un gran desafío estudiar Ingeniería Ambiental.
Un Ingeniero Ambiental se dedica a planificar y gestionar el cuidado de la biodiversidad; la prevención de la contaminación; analizar la contaminación; planificar acciones de corrección y remediación de zonas o ambientes contaminados; interactuar en el diseño de nuevos emprendimientos con el objeto de minimizar los efectos perniciosos sobre el ambiente, así como también cuidando la Higiene y Seguridad del personal comprendido en el mismo.
Al respecto de su elección por la carrera, la joven estudiante expresó que: ”Elegí la carrera porque, además de que me encanta el contenido de estudio y todo lo relacionado a la naturaleza, me parece de suma importancia el desarrollo de mejoras en el manejo de los recursos para llevar a cabo una gestión sustentable a nivel empresa, ciudad o país”.
Margarita acaba de terminar de cursar el último año. En este sentido comentó que: “Me encuentro realizando el proyecto final de la carrera, referido a la incorporación de fuentes de energía renovable en el Partido de Gral. Pueyrredon”.
Con el transcurso de los años, fue comprendiendo mejor la ingeniería ambiental, para llegar hoy al momento de realizar su proyecto final con seguridad de que esto es lo que realmente le gusta.
Margarita, al igual que todos los alumnos de la Universidad Fasta, tiene la ventaja de realizar prácticas profesionales en la cursada relacionándose directamente con el mundo laboral: “Desde lo académico recibimos la capacitación necesaria para desarrollarnos luego en el ámbito profesional. En cuarto año realizamos la práctica profesional supervisada. La facultad te brinda la posibilidad de realizarla en empresas de la ciudad. En mi caso, la desarrolle en Materia Hnos donde fui muy amablemente bienvenida” agregó.
Al hablar de su futuro la próxima graduada de 25 años manifestó que: “Me encantaría realizar algún programa de Jóvenes Profesionales o un Posgrado para lograr capacitarme más específicamente en áreas a las que me encantaría dedicarme, como las energías renovables, y luego poder disfrutar del día a día de la profesión que elegí ayudando a generar cambios y mejoras en la toma de decisiones referidas a la gestión ambiental.”