Damián Di Yorio y Juan Manuel Pintos son Licenciados en Kinesiología, graduados de la Universidad Fasta. Ellos desde hace varios años, ejercen su profesión en Unidades de Terapia Intensiva, ayudando y aportando al bienestar de los pacientes.
En este sentido, Juan Manuel descubrió la especialidad de Terapia Intensiva cuando estaba cursando el cuarto año de la carrera. “No tenía idea de lo que hacía el kinesiólogo en una terapia intensiva, ni siquiera que había un kinesiólogo en terapia intensiva. Pero cuando cursé la materia fue de mi agrado y me gustó mucho: me despertó una gran curiosidad y con el correr de los años se ha convertido en la especialidad a la cual me dedico” expresó.
Por su parte, Damián hace un balance muy positivo de los diez años que tiene trabajando en Terapia Intensiva. “Trabajar en esta especialidad es muy lindo. Tengo que decir que es la que más me gusta y la ejerzo desde que me recibí. A veces puede ser un poco estresante, pero el trabajo en equipo hace que se sobrelleve bien. Se trabaja mucho en equipo interdisciplinario, y es un área que te obliga a estar actualizado siempre” comentó.
El rol del Kinesiólogo en Terapia Intensiva se divide en dos tareas muy diferentes: una es la recuperación física del paciente crítico en el cual se trabaja en la parte motriz, para recuperar la movilidad, la fuerza y para que todos los días que pase el paciente en cama, tenga el menor impacto posible en sus músculos. La otra parte en la cual se trabaja, es la respiratoria: las prevenciones y el tratamiento de las complicaciones que pueda llegar a tener el paciente.
“Desde el momento que un paciente se encuentra dependiendo de un respirador, pasa a ser potestad del kinesiólogo el manejo y el proceso por el cual se le va a retirar dicho soporte. Desde que se pone hasta que se saca, el kinesiólogo va a ir tomando decisiones junto con el equipo médico, de qué es lo que se va a hacer con ese paciente” añadió Pintos.
Por su lado, Di Yorio explicó que el rol del kinesiólogo en UTI (unidad de terapia intensiva) es bastante amplio: ”algunas de nuestras funciones son realizar todos los cuidados de la vía aérea del paciente, (los tubos endotraqueales que conectan al paciente al respirador), tratar de que los pacientes estén confortables con el respirador, y para eso vamos cambiando diferentes parámetros (cantidad de presión o aire que le mandamos por ejemplo)”.
La reinserción de los pacientes se empieza a trabajar en la UTI, pero generalmente termina con la rehabilitación en el domicilio o en un centro externo. Una vez que el cuadro crítico que lo llevó a estar en terapia intensiva es resuelto, el paciente se va de alta hacia el piso de internación general.
Además de hacer un gran trabajo con el lado físico del paciente, los kinesiólogos trabajan y le dan importancia al lado humano. “Durante la pandemia creo que el lado humano se profundizó en todos, los pacientes pasan muchos días solos, aislados sin contacto con nadie y a las únicas personas que ven es a nosotros” comentó Di Yorio.
Pintos, por su parte, expresó que “desde el lado humano se intenta abordar al paciente como lo que es, una persona que escucha, que siente, que se mueve, que observa, no hay que perder de vista las acciones que realiza el paciente. Lo ideal es tratarlo como una persona independientemente del cuadro que esté atravesando”.
La Terapia Intensiva es una de las pocas especialidades en la cual se trabaja con una gran cantidad de profesionales. Los Kinesiólogos trabajan interdisciplinariamente todo el tiempo con médicos, enfermeros, técnicos, nutricionistas, y en el medio todo eso, los pacientes. “En mi caso particular es un trabajo de muchas horas por día, pero no en todos los lugares se trabaja igual, en la mayoría de las clínicas el kinesiólogo está menos tiempo, hay 2 turnos y se trabaja 2 o 3 horas por turno, se ven los pacientes y después el kinesiólogo se va de la unidad” explicó Juan Manuel.
Damian y Juan Manuel, además de trabajar en terapia intensiva, y ser graduados de la Institución, son profesores de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la Universidad Fasta. Damián cree que es fundamental transmitir “la experiencia en el área de cuidados intensivos, ya que es lo más puede enriquecer a los alumnos”.
Por otro lado, Juan Manuel invita a sus alumnos a que se puedan enamorar de esta especialidad: “me encantaría que la especialidad les guste y que se vuelquen al trabajo en terapia, ya que no es de las más populares y realmente no hay mucha gente que se dedique a esto”.
“La satisfacción que genera ver a un paciente que tuvo en riesgo su vida, recibir el alta, es increíble.” concluyó el Lic. Juan Manuel, demostrando al igual que Damian, su amor y dedicación por la profesión y por la vida humana.