La reliquia del joven beato estará en el Colegio Fasta San Vicente de Paul hasta el sábado 30 de octubre. Habrá espacios de adoración y veneración abiertos a toda la comunidad.
En el marco de la Gira Pastoral, organizada por Jóvenes de Fasta y la Red Educativa Fasta, que se está llevando a cabo desde el mes de abril por toda la Argentina, Mar del Plata recibe nuevamente la reliquia de Carlo Acutis, el joven italiano de 15 años que fue beatificado por el Papa Francisco en octubre del 2020 y es conocido como el “beato millennial”.
La reliquia fue recibida el jueves 21 en el Colegio Fasta San Vicente de Paúl y estuvo presente durante las ceremonias de comuniones y confirmaciones de los alumnos del colegio. Así mismo, hay programado para el jueves 28 de octubre de 9 a 13 un espacio de adoración y veneración abiertos a toda la comunidad. También hubo Misas el martes 26, y se realizarán dos más el 28 y 29 a las 20. Además, el martes 26 a las 20 hubo adoración con exposición del santísimo y la reliquia.
El Padre Francisco Lazzaro, capellán del colegio manifestó “la infancia espiritual de Carlo nos descubre el sencillo secreto de la santidad al hablarnos de sus tres amores blancos: la Virgen María, el Papa y la Eucaristía. Esto significa que busquemos en María Santísima el refugio de nuestras almas heridas; además, confiar plenamente en la Iglesia como nos guía hacia la Patria eterna y también; hacernos eucaristía, es decir, desgastarnos en amar y servir al prójimo alabando al Padre celestial con nuestras propias vidas.”
Siendo reconocido como el “Influencer de Dios”, el beato Carlo Acutis es un modelo de santidad cercana para los jóvenes ya que utilizó las herramientas digitales como medio para el apostolado. Se dedicó a investigar milagros eucarísticos ocurridos en todo el mundo para exponerlos en la web y así promoverlos. En su tarea apostólica, el joven se dedicó a acercar a la gente a la misa diaria y a recibir a Jesús todos los días en la Eucaristía. Él decía “La Eucaristía es mi autopista al cielo”. A causa de una leucemia murió el 12 de octubre del 2006.
El paso de Carlo por las comunidades va dejando numerosos frutos. Su llegada se prepara, se espera, los niños y jóvenes conocen su vida, su persona, sus hazañas y en ese descubrimiento descubren al apóstol, y eso los conmueve y los convoca a imitarlo. Este encuentro con el joven beato hace que también los padres de familia descubran la importancia de ser instrumentos para transmitir la fe a sus hijos y acompañarlos en el camino hacia la santidad.
El milagro
El milagro que se le atribuye al joven italiano es la curación de una anomalía congénita en un niño de Brasil. Según el relato, el 12 de octubre de 2010, en la capilla de Nuestra Señora Aparecida en el momento de la bendición con la reliquia, se acercó un niño llevado por su abuelo que sufría el drama del páncreas anular que le provocaba vómitos constantes. Al pararse en la fila para recibir la bendición, el niño le preguntó a su abuelo qué debía pedir y este le contestó “dejar de vomitar”. Y así lo hizo el niño. Desde entonces, ya no volvió a vomitar. Las pruebas médicas realizadas en febrero de 2011 revelaron que el menor estaba completamente curado.