En un emotivo tributo a la memoria del querido Profesor Gerardo Saiz, la Universidad FASTA y su Escuela de Odontología rindieron un homenaje a la familia en la colación de los primeros odontólogos realizada el pasado mes de abril. En el día del docente universitario Julia Elbaba y Martín Zemel, Decana de la Facultad y Director de la Escuela de Odontología respectivamente, comparten sus reflexiones sobre la vida y el impacto perdurable de Saiz en la comunidad académica.
«Gerardo Saiz era mucho más que un odontólogo especializado en implantología; era un pilar fundamental en nuestra institución», explicó Zemel. «Como profesor titular de la cátedra de anatomía, su influencia se extendía más allá del aula, abarcando también su compromiso con la Comisión Curricular de la carrera» agregó.
Zemel recuerda cómo Saiz se unió al equipo durante una etapa crucial para la universidad, brindando su experiencia y dedicación para el desarrollo y la acreditación de la carrera. «Desde el diseño del plan de estudios hasta la creación del centro odontológico universitario, Gerardo estuvo presente en cada paso del camino», agregó Zemel. «Su compromiso inquebrantable fue fundamental para el éxito de estos proyectos».
La decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Julia Elbaba, también elogió la contribución de Saiz. «Gerardo era un odontólogo muy prestigioso en la ciudad, con una profunda fe en nuestra visión universitaria», expresó. «Desde el minuto cero, nos apoyó con su experiencia y su comprensión de nuestra misión educativa».
Saiz no solo participó en el diseño del plan de estudios, sino que también aportó innovaciones significativas en la enseñanza de la anatomía, como el uso de software anatómico avanzado. «Su compromiso con la excelencia académica y su generosidad al sumarse a un proyecto incipiente fueron ejemplares», añadió Elbaba. «Él puso alma, corazón y vida en el desarrollo de la carrera de Odontología».
A pesar de enfrentar una dura enfermedad, Saiz continuó su labor con admirable determinación. «Incluso en sus momentos más difíciles, nunca dejó de preocuparse por el bienestar de la comunidad universitaria», concluyó Zemel. «Su presencia, su atención al detalle y su compromiso con la excelencia dejaron una marca imborrable en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo».
La memoria del Profesor Gerardo Saiz seguirá siendo un faro de inspiración para las generaciones futuras de odontólogos, recordando que el verdadero legado se construye a través del compromiso y la pasión por el servicio a los demás.
