El pasado viernes 31 de julio, en el marco de la Multiconferencia Internacional virtual de LACCEI – Cumbre de Ingeniería para las Américas de la Organización de Estados Americanos OEA, el Ing. Roberto Giordano Lerena, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA y Secretario de Relaciones Interinstitucionales e Internacionales del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería, recibió la Medalla al Mérito Académico de América Latina y Caribe del Latin American and Caribbean Consortium of Engineering Institutions (LACCEI), por su liderazgo y la excelente labor por la educación de la Ingeniería en América Latina y el Caribe.
La ceremonia de entrega de la medalla estuvo a cargo del Presidente de LACCEI, Ing. Miguel Ángel Sosa, quien reseñó en primer lugar la extensa trayectoria profesional y logros del medallista, para culminar destacando “Roberto Giordano Lerena es un docente de genuina vocación, trabajador incansable, apasionado por la ingeniería y por la educación. Es una persona generosa, conciliadora, que cree en América Latina y el Caribe, en la cooperación, en los consensos, en el trabajo en equipo y en las producciones colectivas. Roberto Giordano Lerena es una persona honesta, comprometida, idealista, que sueña y que motiva a todos a compartir y cumplir sueños.”
Acto seguido, el Ing. Roberto Giordano Lerena tuvo lugar para los agradecimientos. El decano distinguido comenzó haciendo “un pequeño acto de justicia, en tiempos de Matilda”, señalando y reconociendo a las mujeres que hicieron posible la obtención de esa medalla. Su profesora asociada en la cátedra, Ana Di Iorio, su vicedecana, Sandra Cirimelo, y su esposa, Rosana Florez, fueron el foco del afectuoso agradecimiento, y en ellas, extensivo a todos los colegas docentes, equipo de gestión y familia. “Estoy convencido de que la principal fortaleza de mi Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA es el equipo de gestión. Un equipo capaz de cualquier desafío. Un equipo para jugar la final del campeonato del mundo de cualquier deporte, en cualquier cancha, cualquier día. Un equipo, por cierto, con amplia mayoría femenina. Sólo con un equipo así, un decano puede dedicarse a las relaciones interinstitucionales e internacionales.”
Luego, en el plano institucional, el decano agradeció en primer lugar a la Universidad FASTA, en la persona de su rector, “Por el apoyo de siempre. Soñamos una Universidad y Facultad comprometida con la Sociedad, que sea espacio de tecnología, ciencia y conciencia; y trabajamos sin descanso para ello”. También a CONFEDI “por el trabajo, por su genuina vocación federal, por darle el lugar a todas y cada una de nuestras facultades para que, juntos, hagamos verdaderamente grande a nuestra ingeniería. CONFEDI es, sobre todo, muy por sobre todo, un grupo humano de excelencia. Para mí es un honor y un placer pertenecer a CONFEDI” y a LACCEI “Por la medalla y, fundamentalmente, por su trabajo en la región.” Para culminar, expresó “Finalmente, agradezco de corazón a mis padres y a mi familia por acompañarme siempre en la vocación. Y agradezco todos ustedes; tantos amigos con quienes compartimos la pasión por la educación y por la ingeniería.”
Finalizada la ceremonia de entrega de la medalla, tuvo lugar la conferencia magistral del Ing. Giordano Lerena “Ingeniería, Integración y Alianzas para el Desarrollo Sostenible –Conferencia en Pandemia”.
Ingeniería, Integración y Alianzas para el Desarrollo Sostenible
El disertante comenzó su conferencia caracterizando la situación actual como la 3ra guerra mundial (literalmente mundial), donde un enemigo invisible atacó a la humanidad al “bando de los humanos” y planteando que ese podría haber sido el “bando de los aliados”, cosa que no fue. “Faltaron las alianzas. Trabajar juntos requiere de una genuina vocación de cooperación, de un profundo sentido de respeto y solidaridad para con el otro. Requiere de principios y valores compartidos, y requiere de la confianza como un catalizador imprescindible para las alianzas y la integración.”
A partir de allí, y de la reflexión de Muhammad Yunus, el decano propone ver a esta pandemia como una oportunidad. Dice Yunus: “Deberíamos prepararnos para lograr que el Covid-19 sea recordado, no por las muertes y la destrucción que causó, sino porque generó la oportunidad para que creáramos un nuevo mundo… un mundo de empatía, paz, aire limpio y distribución de la riqueza entre todos sus habitantes”, y el conferencista agrega: “Ahí está la clave. Yunus nos señala la gran oportunidad. Les propongo, entonces, tomar esta reflexión de Yunus como una invitación”.
Señala, entonces, la oportunidad para co-construir un nuevo mundo, y le propone a la Universidad llevar adelante medidas audaces e innovadoras para una educación basada en “los principios, los valores, la ética, el respeto por la dignidad humana y la prioridad del bien común sobre cualquier otra. Una educación que desarrolle el sentido de la solidaridad en nuestros profesionales, para pensar antes que nada en el otro que sufre y que nuestra misión es ayudarnos. Una educación que promueva la paz por sobre la fuerza”. “Necesitamos una educación que desarrolle la empatía y la imperiosa necesidad de la confianza en el otro para poder trabajar juntos, y juntos, hacer este nuevo mundo, y hacerlo mejor que el que teníamos… Sin solidaridad, sin empatía, y sin confianza, no habrá integración, no habrá alianzas, no habrá dignidad para las personas”.
En ese marco, para la ingeniería, la ciencia y la tecnología, que tienen la capacidad para cambiar el mundo, el disertante propone un nuevo paradigma de Capital Social. “Las razones de la ingeniería nos reclaman. Las urgencias de nuestra región nos interpelan. Necesitamos una Ciencia y Tecnología comprometida, determinante del progreso de las naciones y, sobre todo, para la emancipación social y la soberanía cognitiva de la región. Necesitamos, más que nunca, impacto de la educación, la ciencia y la tecnología en la sociedad. Necesitamos una nueva educación e ingeniería en América Latina si queremos ser protagonistas y constructores del mundo que nos merecemos post-pandemia. Necesitamos investigadores, ingenieros, universidades y países haciendo ciencia y tecnología determinante de la inclusión social, provocadora de la equidad distributiva, responsable para con el desarrollo personal y comunitario de los ciudadanos. Necesitamos universidades haciendo ciencia y tecnología ética y con vocación de servicio. Ciencia y tecnología para la vida y para la paz. Y necesitamos hacerlo juntos. Necesitamos alianzas.”
Para finalizar, el disertante hace un llamado: “Debemos construir un espacio latinoamericano que haga de su educación, ciencia y tecnología una bandera común, y de su ingeniería el motor transformador de la realidad. La ingeniería, la integración y las alianzas son aspectos claves del nuevo desarrollo sostenible post-pandemia; un desarrollo sostenible de amplio espectro, fuertemente basado en principios y valores, que priorice la solidaridad, el bien común y la dignidad de las personas, para que cuando esto del coronavirus pase, haya finalmente un único bando de los aliados, el bando de los humanos del mundo.”