Desde la Universidad Fasta se le realizó una entrevista a la Lic. Prof. Miriam Grassich, Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Fasta. El principal eje en la entrevista fue ¿Cómo impactó en la formación docente la pandemia actual de Covid-19?.
A raíz de esto, la Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias de la Educación, manifestó que: “se tuvo que reestructurar el espacio de las prácticas de terreno, ya que obviamente no existe la posibilidad de trabajar en las instituciones de manera presencial”, haciendo referencia sobre el método en que se realizan las formaciones prácticas. Por este motivo, significó un gran esfuerzo, tanto de los docentes que debieron reestructurar el espacio de la práctica, como de los alumnos que no estaban familiarizados con la modalidad online. Además, tuvieron que organizar reuniones con los equipos de gestión y los docentes de la facultad y de los colegios para acordar líneas de trabajo.
Por otra parte, la Lic. Prof. Miriam Grassich agregó, que ante los casos donde algún docente no tuviera los elementos necesarios para adaptarse y enseñar en la virtualidad, hubo comunicación con todos los docentes. Aquellos con los que no contaban con una computadora, por ejemplo, la facultad se la suministró. En cuanto a la creación de sus aulas, se organizaron webinars, y se puso a disposición los soportes técnicos de asistencia para dar respuesta a sus necesidades.
En paralelo, se generaron capacitaciones específicas -a modo de taller- coordinado con el Equipo de Innovación y Tecnología Educativa de la Universidad, para abordar aspectos que refieren a las entregas de tareas y realización de cuestionarios para usar en las cursadas y en los exámenes parciales y finales.
¿Hubo cambios que hayan llegado para quedarse?
Evidentemente cuando volvamos no vamos a ser los mismos. Tiene que haber una nueva normalidad y no podemos dejar este aprendizaje de lado. Existe la aspiración a una cualificada formación docente, mediante espacios de formación continua, de reunión, capacitación y trabajo en entornos virtuales. Habilitar nuevas formas de trabajo. “Nuevos métodos y nuevas expresiones”.
La nueva presencialidad se orienta hacia la flexibilidad y trabajo colaborativo. Utilización de variados medios para comunicar y comunicarnos. Teletrabajo y virtualidad como incorporación metodológica.
La innovación digital se concibe como eje transversal a las materias. Se crearon espacios de consulta en la virtualidad. El dictado de materias permitió alternar 2 modalidades: sincrónica y asincrónica.
Por otro lado, abordando el planteo de cómo se resuelven las cuestiones prácticas de la formación, como por ejemplo las cuestiones evaluativas, Grassich, expresó que: “cada asignatura organizó sus espacios en el aula, encuentros por zoom, actividades, foros, cuestionarios… eso generó nuevos sistemas de evaluación, ya que hubo mayores oportunidades de observar todo el proceso, por un lado el proceso de enseñanza y por otro el proceso de aprendizaje. Se logró favorecer estilos de aprendizajes alternativos, trabajos grupales interdisciplinarios, proyectos, debates, clases para análisis de temas”. Esto dio lugar a una evaluación formativa, de retroalimentación y autoevaluación.
Con respecto a los alumnos, si alguno no tenía la posibilidad de conectarse a través de su notebook, lo pudo hacer por medio de su celular. Aunque, “Lamentablemente en las mesas de finales se necesitan todos estos elementos: buena conexión, cámara web y micrófono para poder rendir en la modalidad oral”.
En esta línea, la continuidad pedagógica fue un punto de cuestión en el marco de la pandemia actual, y ante esto, la Licenciada enfatizó que: “Se sigue trabajando en estos temas, especialmente con la mirada puesta en que los alumnos se gradúen este año. Es necesario brindarles las herramientas necesarias para que puedan realizar su experiencia práctica desde la virtualidad y pensar nuevas formas de dar clases.” En este sentido, es necesario una comunicación fluida con los estudiantes y con los equipos de docentes para lograr esa continuidad pedagógica, especialmente en las asignaturas correlativas.
¿Cuál fue el cambio más positivo y cuál el más negativo de la pandemia?
Con respecto a lo negativo, pudimos comprobar que en general existe una seria falta de inversión en recursos tecnológicos. Además se evidenciaron mayores dificultades en el tema económico que marcó las diferencias de posibilidades, tanto de los alumnos como de los docentes. Como positivo, podemos asegurar que se va a revalorizar el vínculo de la presencialidad. Nos va a permitir convivir en la presencialidad con la educación en línea, esto significa, pensar en la implementación de una nueva escuela, un modelo pedagógico que complemente lo presencial con lo virtual.
Es una oportunidad para hacer un salto cualitativo, desarrollando buenas prácticas orientadas hacia los procesos de comprensión.