El jueves 19 y el viernes 20 de septiembre se realizó la sexta edición de la campaña de detección de trastornos de la comunicación y del lenguaje infantil, dentro del marco de la carrera de Licenciatura en Fonoaudiología de la UFASTA.
Esta actividad estuvo a cargo de la Lic. Vanesa Varela y la Lic. Rosario Gaggini, docentes de la materia Patología del lenguaje y fue realizada por estudiantes de tercer año en la sede SAM (Avellaneda 3341).
“La campaña está destinada a niños de 4 a 8 años, la evaluación es realizada por estudiantes avanzados de la carrera supervisados por los docentes esta jornada, lo que tiene es un doble propósito por un lado abrir las puertas de la Universidad a la comunidad generando un acercamiento de la vida universitaria y brindando un pequeño aporte en lo que es la detección de desafíos, lingüísticos y comunicativos y por otro la formación de los estudiantes en una actividad de servicio solidario contribuir a la formación de las competencias profesionales” comentó la Lic. Varela.
Durante esta actividad se busca que los estudiantes puedan detectar si hay algún desafío en el desarrollo lingüístico y comunicativo en los niños. Al finalizar el encuentro, se les entregó en resultado de la evaluación por escrito a las familias y también se les entregó una cartilla con pautas de estimulación para que puedan realizar en el hogar.
“La idea es que puedan llevarse ya una herramienta que puedan poner en práctica para favorecer la comunicación y estimular el lenguaje y también se orienta o se asesora que muchas veces las familias preguntan sobre los servicios, en salud se remarca la importancia de los controles pediátricos y bueno, se asesora de acuerdo a las inquietudes que tengan en ese momento” informó la docente.
Una de las alumnas que participó de esta capacitación, Emilia Lázaro Neiner, contó sobre su experiencia; “Trabajamos en diferentes grupos de entre 4 y 6 estudiantes en consultorios. Donde con mi grupo nos dividimos en 2 para que algunas evalúen a los niños y otras hagan una anamnesis a los padres o cuidadores, para conocer más detalles sobre los antecedentes del niño y la situación de la familia” aseguró.
“Uno de los nuevos aspectos que pude comenzar a aprender fue como manejar la dinámica de las consultas consecutivas cada, aproximadamente, 20 minutos. Esto me enseñó a estar preparada para ser más ágil, buscando lo mejor para cada niño, teniendo en cuenta sus distintas necesidades en el tiempo limitado que teníamos. Para esto, la colaboración en grupo también fue clave, porque con las observaciones y aportes de cada una, sumado con la información que brindaban las familias pudimos tener una visión más completa y precisa en cada encuentro” comentó Emilia.
Esta oportunidad que tienen los estudiantes en este tipo de encuentros es poder ver y entender las diferentes realidades de los padres o cuidadores. “Pudimos ver, con mi grupo, cuán diferentes pueden ser sus preocupaciones, expectativas y conocimientos sobre las posibles dificultades de sus niños. Así como también los inconvenientes que muchos tienen para acceder a una consulta, no solo fonoaudiológica, sino también con otros profesionales necesarios para el abordaje interdisciplinario. Esta nueva perspectiva, me enseñó que no basta con detectar un problema, sino que es esencial guiar a las familias” contó la estudiante.
Se dieron aproximadamente 50 turnos entre el día jueves y viernes, en su mayoría fueron niños que asisten a escuelas públicas de la ciudad, algunos de nivel inicial y otros del nivel primario, en varios casos fueron derivados por los equipos de las escuelas o porque vieron la difusión de la campaña. Este espacio fue fundamental para que todas las familias puedan realizar consultas y a su vez que los estudiantes puedan enriquecerse con nuevas experiencias.