Cada 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de la toma de conciencia de la Tartamudez, fecha promovida por la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD).
Fabiana Stronati, Fonoaudióloga de la UBA y recibida de la Licenciatura en UFASTA, se dedica a la tartamudez, a la comunicación y el lenguaje, y nos comenta sobre este trastorno. “La definición que se escucha ahora es que la tartamudez es una pérdida de control motor del habla, es una sensación interna que hace que ese momento de tartamudez, se viva precisamente con esta falta de control y eso hace que las sensaciones sean totalmente displacenteras y que las personas quieran salir fácilmente de ese momento de incomodidad y es común que aparezca en niños en edad preescolar un 5% y un 1% de adultos permanecen con tartamudez” comentó la Licenciada.
La tartamudez, es común que aparezca entre los 2 y los 5 años, ya que es donde se está formando una característica del habla que es la fluidez. “Hay algunos factores que contribuyen al desarrollo de la tartamudez, que es que hay carga genética, es una condición de neurodesarrollo, tiene que ver con la neurobiología, tiene que ver con un cerebro que tiene una estructura y un funcionamiento distinto, tiene que ver con el entorno, con la epigenética, tiene que ver con el temperamento de ese niño, tiene que ver con sus características lingüísticas y motoras también del lenguaje” aseguró Stronati.
Con respecto a los tratamientos, Fabiana comenta que pueden ser indirectos, donde se trabaja con el entorno, también hay tratamientos directos donde se trabaja con el niño y por último se puede trabajar mixto también, con contextos más facilitadores de la fluidez y de la comunicación en definitiva. El objetivo no es conseguir una fluidez, sino conseguir que los niños sean comunicadores eficaces, que puedan decir lo que quieran, cuando quieran, como quieran y a quien quieran. Por otro lado también que los demás seamos pacientes, demostrando amabilidad hacia la persona que tartamudea en el acto comunicativo.
“También la persona que tartamudea tiene su cuota de responsabilidad de informar al otro, qué es lo que necesita en ese momento, para acompañarlo de la mejor manera y el rol como decía de los padres se fundamental porque la medida que ellos vivan la tartamudez de sus hijos es también la forma que los niños van a vivir” informó la licenciada.
Este 22 de octubre, que es el día de toma de conciencia de la tartamudez, Fabiana asegura que “es importante que toda la sociedad visibilice esta condición del neurodesarrollo para acompañar de la mejor manera. Siendo amables, siendo empáticos y teniendo paciencia, entonces entre todos podemos hacer un mundo donde todos podamos convivir sí con nuestra singularidades y es un definitiva, es lo que hace que esta sociedad sea diversa y que sea importante”.
Fabiana recomienda que apenas aparezcan disfluencias con tensión, las disfluencias tartamudeadas, es importante hacer una consulta porque siempre con una intervención temprana hay más posibilidades de revertir la tartamudez y tratar de que no sea crónica y que perdure en el tiempo.